Ya están todos, aunque con matices. Pione Sisto ha regresado este martes a los entrenamientos con el Celta después de varios días sin hacerlo de forma individual en las instalaciones de A Madroa. El danés, multado por fugarse a Dinamarca sin permiso del club durante la cuarentena, apareció temprano por la Ciudad Deportiva para seguir poniéndose a tono. Porque Óscar García cuenta con el jugador y porque es su obligación.
Un primer día diferente para Pione Sisto. Llegó temprano a A Madroa, sobre las 8.30 horas. Dejó su coche fuera y vino vestido con ropa de casa. Para el siguiente entrenamiento ya debería ir con la ropa del equipo para trabajar sobre el césped y en el gimnasio. Mascarilla en la cara y tranquilo. "No hay ningún problema", sentenció a los pocos medios allí presentes, entre ellos ElDesmarque.
Tras el control rutinario en este protocolo de la vuelta a los entrenamientos por el coronavirus, Pione Sisto se calzó las botas para ponerse a las órdenes del preparador físico del Celta B, Christian Fernández. Ejercicios con balón, algunas carreras a varias velocidades y el contacto de nuevo con el verde. Hacía tiempo que no se veía a Pione Sisto así. Al menos ya es un gran paso.
Pione Sisto llegó sobre las 8.30 horas a A Madroa y se marchó dos horas después. La seguridad fue la nota predominante y dio sus primeras carreras sobre el césped de la Ciudad Deportiva
Poco antes de salir Sisto apareció Felipe Miñambres por la Ciudad Deportiva. El director deportivo del Celta, ante las preguntas de ElDesmarque, destacó un "claro" cuando fue requerido por la tranquilidad que ya hay al estar todos disponibles para Óscar.
Sobre las 10.30 horas, Pione Sisto apareció ya dentro de su coche (un operario del club cogió antes el vehículo para meterlo dentro de la Ciudad Deportiva), vestido con la ropa de entrenamiento y con mascarilla en la cara. Se fue casi como vino. Un día diferente pero mañana lo será también. La buena noticia para el Celta es que Pione Sisto ya ha dado el primer paso para volver con el resto de sus compañeros.