Aspas: "Debutar en Balaídos con 25.000 personas, lo había soñado desde niño"
Iago Aspas mantuvo una larga y animada conversación con Eusebio Sacristán y Carlos Hugo García Bayón recordando el debut del moañés en Balaídos en 2009. Esa tarde el Celta de Vigo se jugaba su posible descenso a Segunda B con el Deportivo Alavés. Fue Iago el inesperado héroe de la tarde al entrar en la segunda mitad por Óscar Díaz y marcar los dos goles de la victoria.
"Para mí fue mi primer gran día en el fútbol de élite, el que había soñado desde pequeño, debutar en Balaidos con mi gente y poder salir por la puerta grande", recordó Aspas de ese "chico joven" que "tenía muchísimo que demostrar". El moañés reconoce que "era una situación difícil para el club" pero que él "no tenía nada que perder" ya que "si perdíamos o empatábamos, yo no había vivido lo anterior" y "tenía mucho fútbol por demostrar".
"Es lo que había soñado, debutar en Balaidos con 25.000 personas. Yo había jugado con el filial en Barreiro que vienen 300 personas. Poder disfrutar aquel día de Balaidos, era el punto que necesitaba para darle explosión a mi carrera", confesó Aspas.
El canterano reconoció los problemas que siempre tuvo en categorías inferiores por culpa de su carácter: "Como bien sabéis, soy un chaval que pelea siempre, que no me callo nunca, que se enfada por perder un partidillo". Pero gracias a ese carácter el día que debutó en Balaídos "intenté dejar todo en el terreno de juego" porque "a mí esa media hora me sabía a gloria".
Retomando todo lo que ha supuesto en su carrera el carácter y ambición de Aspas el moañés recordó que "hubo veces de llegar a casa, no jugar en mi equipo y quererme marchar. Fui al Liverpool, no jugué y al año ya me quería ir. Me dijeron aguanta, que van a salir compañeros. Pero A mí me gusta jugar y disfrutar del fútbol y si no es en un lado, será en otro".
Las lagrimas ante el Villarreal
Si Aspas destacó que ante el Alavés no sintió ningún tipo de presión por la comprometida situación que vivía el Celta, ante el Villarreal, la pasada temporada todo fue distinto: "Ahí sí que llevaba una mochila encima. Eché mucho tiempo fuera, con mucha presión en la calle, en el súper, en la farmacia".
"Cada vez que me paraba una persona preguntando cuándo volvía. Cada partido en Balaidos era un sufrimiento, la presión que tenía encima y no me pude aguantar. Igual hubiera sido más fácil romper a llorar con 22 que con 31 y con dos hijos encima. Para que veas cómo es el fútbol", recoció Aspas ante Eusebio y García Bayón.
Dos goles que valieron un Mundial
Aspas también habló de su experiencia en el Mundial de Rusia: "Tuve la gran suerte de disfrutar de un Mundial, pero siempre me quedaré con este partido por todo lo que me supuso, y porque me abrió las puertas. Todo lo bueno que me vino, fue a raíz de ese partido".
"Fue el día que me marcó mi carrera. Tuve otros partidos importantes pero el primero siempre te queda marcado", concluyó Aspas en la charla que mantuvo a través de los medios oficiales del Celta.