Ya solo falta la oficialidad. El Celta de Vigo ha llegado a un acuerdo para la renovación de Óscar García después de perfilar los detalles y de aflojar unos y otros las pretensiones y varios puntos en cuestión. La entidad viguesa ha negociado con el catalán en las últimas semanas y todo está cerrado, sobre todo el tema económico. El último paso debe ser del propio Celta, como ya avisó el entrenador hace unos días.
"Es decisión del Celta anunciarlo. Ya he dicho que estoy muy contento aquí, que me gustaría empezar un proyecto desde cero aquí y no sé si hoy, mañana o los próximos días tendremos noticias de eso", destacó Óscar García en una de sus últimas comparecencias ante los medios. Las negociaciones han existido desde hace tiempo porque gusta la forma de trabajar del catalán, acentuada por los buenos resultados de las últimas jornadas.
Como ha avanzado Radio Vigo, pronto será oficial la renovación del entrenador, aunque también hay otros movimientos en la entidad que preside Carlos Mouriño. De hecho, el Celta luchará por el futuro celeste de Murillo y de Rafinha aunque es más factible la del primero que la del segundo.
La continuidad del jugador del Barcelona es bastante cara y complicada, sobre todo porque puede servir de moneda de cambio en alguna operación azulgrana este verano. Hace falta dinero y Rafinha tiene varias novias en su puerta, aunque el Celta no ha dicho su última palabra y hará un esfuerzo, dentro de las posibilidades económicas.
En cuanto a Murillo, es más posible que siga en el Celta, pero habrá que negociar con la Sampdoria esa opción de compra bastante alta. Murillo está contento en Vigo, es indiscutible y está dando un gran rendimiento. Son movimientos que deben acelerarse en los próximos días, pero sobre todo una vez que el Celta haya cerrado su permanencia en LaLiga Santander.