El Celta de Vigo, su directiva, su dirección deportiva y su cuerpo técnico se han marcado como una de las prioridades más importantes del próximo mercado de fichajes asegurarse la continuidad de Jeison Murillo y Rafinha Alcántara. Los dos futbolistas, piezas angulares del pasado curso, han terminado su cesión y ahora el club busca cómo poder ficharlos. El presidente de la entidad celeste, Carlos Mouriño, ha explicado en el Faro de Vigo que a pesar de la reducción de ingresos por el coronavirus, si hay opciones de retenerlos "no habrá problema económico que lo frene".
Al ser preguntado por si el Celta de Vigo va a pelear por la continuidad de Rafinha y Murillo, Carlos Mouriño indicó que "esos temas no tienen discusión para nosotros. Si hay alguna posibilidad no habrá problema económico que lo frene". El máximo accionista del club explicó que por la estabilidad y solidez económica del Celta "tenemos claro que podremos afrontar esos dos fichajes".
Lo que sí dejó claro es que el gran esfuerzo que supondrá poder asegurarse los fichajes de Rafinha y Murillo dejará al Celta, que también ha sufrido una importante merma de ingresos por la pandemia del coronavirus, con muy poco margen para afrontar otras contrataciones mediante el pago de un traspaso.
"Otra cosa diferente es que al margen de esos dos, que suponen un desembolso importante, pudiéramos seguir reforzando el equipo. Pero Murillo y Rafinha ya estaban considerados y ojalá podamos hacernos con ellos", apuntó en el diario vigués.
Cuestionado por las opciones reales que existen de lograr el objetivo de retener a Rafinha y Murillo, Carlos Mouriño analizó por separado ambos casos. "En el caso de Murillo aún no han acabado la Liga en Italia y no sabemos si su equipo cambiará de entrenador, si el nuevo contará con él", reveló aunque es consciente de que el colombiano no quiere volver a la Sampdoria, club que tiene la obligación de comprar a Murillo al Valencia por más de 13 millones de euros.
Respecto a Rafinha, se mostró algo pesimista al revelar que la ilusión del hispano brasileño cuando regresó a Vigo el pasado verano no es la misma: "Está contento en Vigo, pero es un jugador que ha sufrido mucho durante la temporada. Si todo hubiese salido mejor creo que él estaría incluso con más ganas que cuando llegó hace un año". Por ello reveló que en el caso de Rafinha "hay que esperar un poco".
Carlos Mouriño también habló de otros dos jugadores que han estado cedidos en el Celta la pasada temporada, Filip Bradaric y Fédor Smolov. El presidente de la entidad olívica reconoce que aunque gusten será muy complicado pelear por ellos debido al coste que pueden tener las operaciones de Murillo y Rafinha: "Creemos que tienen recorrido en el fútbol español. Pero si tenemos que afrontar lo de Murillo y Rafinha… abordar estas dos contrataciones resulta muy complicado".
Sobre la portería, Mouriño volvió a reiterar su confianza plena en los canteranos, lo que casi cierra la puerta a la llegada de un nuevo portero a pesar de las lesiones de Rubén Blanco y Sergio Álvarez. En el capítulo de salidas Mouriño confesó que no espera hacer venta importante por la situación económica que viven todos los clubes a causa del coronavirus.
El máximo accionista del Celta espera un verano sin movimientos en el fútbol español: "Está paralizado y no habrá grandes fichajes. La mayoría de los equipos están por la labor de renovar a sus jugadores. Creo que hemos aprovechado bien fichando a Vadillo y a Tapia que son jugadores que nos pueden ayudar mucho".