Murillo comienza a entrenarse con la Sampdoria

Las negociaciones entre el Celta de Vigo y la Sampdoria por Jeison Murillo se han convertido en el gran culebrón del verano en el mercado celeste. Al término de la pasada temporada el club vigués había llegado a un acuerdo con el central colombiano para lograr su continuidad en Vigo. Solo faltaba llegar a un acuerdo con la Sampdoria, que no quiere al defensa, y así complacer una petición expresa de Óscar García Junyent. Pero el acuerdo no ha llegado tras semanas de negociación y Jeison Murillo ha tenido que regresar a Italia para incorporarse a la concentración que la Sampdoria  está realizando en Mugnaini di Bogliasco.

Jeison Murillo, que lleva todo el verano entrenándose en solitario, tenía un permiso de su  club, la Sampdoria, para no incorporarse en los primeros días de la pretemporada. El central cafetero no se tuvo que presentar al reconocimiento médico ni a las pruebas PCR esta semana ya que estaba citado para comenzar el trabajo el día 31 de agosto, este próximo lunes, pero finalmente ha empezado este mismo sábado a entrenar. El propio jugador ha subido una imagen a su cuenta de Instagram.

Se especulaba con que el acuerdo entre el Celta y la Sampdoria estaba casi cerrado, que en las próximas horas podrían anunciar el regreso del futbolista a Vigo, pero hasta el momento esto no ha sucedido. Este es el motivo del regreso Murillo al país trasalpino, días después de mostrar su deseo en una entrevista en LaLiga que su deseo es jugar en el Celta, con un "ojalá" a la pregunta de Vero Boquete, presentadora de este vídeo.

Desde Italia se asegura que las distancias entre Celta y Sampdoria están más alejadas que nunca y que la última propuesta del cuadro olívico es una simple cesión sin opción de compra y sin ningún pago por el préstamo. El Celta se haría cargo de la ficha del colombiano, de 1,4 millones de euros netos por temporada. Una oferta que desde la Sampdoria consideran irrisoria tras haber tenido que abonar el primer plazo al Valencia por la compra del colombiano, tasada en unos 12 millones de euros.