Emre Mor: "Pueden confiar en mí, daré el máximo todo el tiempo que esté en el Celta"

Emre Mor ha cambiado, así lo afirma el extremo turco danés del Celta de Vigo. Tras tres temporadas tiradas a la basura se siente "más maduro" cree que "ha aprendido mucho" de todo lo que le ha sucedido en el pasado y se ve capacitado para recuperar la confianza que todo el mundo, club, compañeros y afición, habían perdido por su mala actitud y falta de profesionalidad. Emre Mor garantiza que mientras juegue en el Celta de Vigo "daré el cien por cien todo el tiempo. No digo que vaya a marcar 20 goles, eso nunca se sabe, pero sí que voy a dar lo máximo de mí".

"Quizás no hicimos el fútbol que queremos jugar" apuntó el extremo turco ya que es algo que cree que sucede por la manera de jugar del Eibar, pero eso no quiere decir que para Emre Mor el equipo hay jugado mal: "Creo que lo hicimos muy bien y luchamos hasta el final".

En el plano individual sostiene que "hice un trabajo bastante duro para el equipo". Emre Mor se lamentó de no haber podido marcar gol, pero augura que "es algo que llegará". Su cambio de actitud le lleva a apunta que "puedo jugar en cualquier posición en la que me coloque el míster".

Emre reconoció que jugar al lado de Aspas es "genial" porque "es un jugador top que me ofrece muy buenos balones al igual que yo puedo darle también muchos balones" una relación que el turco considera que es "algo estupendo para mÍ".

El extremo subrayó que para él "si no acabas un partido muy cansado, sino estás acabado" es que "no has hecho lo suficiente". "Nadie que haya dado el cien por cien puede estar fresco al final del partido", aseguró Emre Mor. El atacante reconoce que ante el Eibar terminó "cansado porque dí todo lo que pude".

Emre reconoce que jugar sin público es raro, pero lo es más "hacerlo durante el calentamiento" ya que durante el partido "estoy concentrado y no veo nada cuando tengo el balón, no escucho nada, solo me centro en el balón" pero sí que confiesa que "es una sensación extraña".

Camino del perdón

Convencido de que esta temporada va a ser la de su redención, el turco danés sabe que "no acabé demasiado bien la última vez, ni con el club ni con la afición pero ha sido elección mía volver al Celta porque tengo la necesidad de demostrarle al equipo y a los aficionados que voy a darlo todo por ellos".

El atacante explicó que "he aprendido mucho, he madurado" tras tres temporadas en las que ha sido protagonista por su mala actitud y su poca profesionalidad. Mor aseguró en la entrevista al Celta que "me siento muy bien, ahora soy más maduro, puedo controlar mejor lo que le muestro a la gente, así que los compañeros empiezan a ver que, de hecho, soy un buen chico".

Ayudado por un preparador como Kim Boye, Emre Mor apunta que "cuando no te centras en la presión y sí en lo que puedes hacer con los pies trabajando duro, el resto de las cosas vienen solas". Por ello Emre explica que su "primer propósito cuando volví ha sido reconstruir una buena relación con mis compañeros, porque estaba rota", además también se propuso "hacer que el entrenador crea en mí".

Su objetivo es "trabajar duro, eso es lo que haré todo el tiempo que esté aquí, en el Celta", el deseo de Emre Mor es que "esta temporada sea distinta, no solo conmigo, sino con todo el equipo. Tenemos mucho trabajo, pueden confiar en mí, daré el cien por cien todo el tiempo. No digo que vaya a marcar 20 goles, eso nunca se sabe, pero sí que voy a dar lo máximo de mí", concluyó.