Dos partidos oficiales y 170 minutos en LaLiga Santander han bastado para que el internacional peruano Renato Tapia se haya convertido en una pieza indiscutible en el nuevo Celta de Vigo de Óscar García Junyent, que ha arrancado el curso liguero con un empate ante la SD Eibar (0-0) y un triunfo frente al Valencia CF (2-1).
Su fortaleza física, especialmente desarrollada en su tren inferior, su colocación sobre el césped e incluso su capacidad para mover la pelota con rapidez le han permitido asentarse en la titularidad, primero con Okay Yokuslu como compañero ante el Eibar y después con Fran Beltrán en la segunda jornada.
“Su fichaje ha sido un acierto de la dirección deportiva”, destacó su entrenador en la previa del duelo ante el conjunto valencianista. “Es lo que necesitábamos. Aporta mucha seguridad”, señala uno de los veteranos del vestuario del Celta.
La dirección deportiva del Celta llevaba tiempo siguiendo a Tapia. Su buen rendimiento en el fútbol holandés, el liderazgo exhibido en su selección y, sobre todo, la necesidad de reforzar el centro del campo con un futbolista de músculo animaron a Felipe Miñambres a lanzarse a por su fichaje.
“Es el típico 5 sudamericano”, destacan en la dirección deportiva celeste, donde no sorprenden los elogios que está recibiendo el futbolista: “Siempre está muy pendiente de proteger a los centrales, es duro en la disputa y con la pelota, cuando está de cara, juega bien”.
Desde su llegada a Vigo, el técnico Óscar García se empeñó en construir un equipo con una identidad propia. Las urgencias del curso pasado le obligaron, en muchas ocasiones, a renunciar a su idea futbolística. Pero eso cambió este verano con la llegada de Tapia y el regreso de Murillo.
Ambos, claves en la solidez defensiva ofrecida ante el Valencia, son junto a Iago Aspas, decisivo como siempre en ataque, los pilares de este nuevo Celta, al que, a juicio de su entrenador, aún le faltan varias piezas para ser un equipo aspirante a los puestos europeos.
“Murillo es un líder, ya se notó el año pasado. Pero Tapia también empieza a tener galones”, destaca un compañero.
“Con balón también se maneja bien. Filtra por dentro y desplaza bien en larga”, puntualizan desde la dirección deportiva sobre un futbolista que anoche sostuvo al equipo hasta que tuvo que pedir el cambio por unas molestias musculares. “Nada preocupante”, dicen, aliviados, en el Celta.
Y es que Tapia es el nuevo pulmón de este Celta en reconstrucción. Óscar García mantuvo una charla con él antes del encuentro mientras sus compañeros hacían una sesión de activación en las gradas de Balaídos, algo inédito hasta la aparición de la COVID-19.
Incluso el psicólogo del equipo, Joaquín Dosil, intercambió unas palabras con el peruano, que aguantó sobre el césped con la carga de haber visto una tarjeta amarilla en el ecuador del primer tiempo hasta que se le acabó la gasolina.