Costó casi toda la primera mitad, pero finalmente el Celta de Vigo se fue al descanso con un premio debajo del brazo. El duelo ante el Real Valladolid estaba siendo muy igualado, pero Iago Aspas iba a llegar para cambiarlo todo. El genio de Moaña se inventó un truco de magia para romper el marcador: recibe un balón largo desde más allá de la línea del centro del campo y, tras deshacerse de sus defensores, regatea a Roberto Jiménez, se mete hasta la cocina -prácticamente fuera del campo- y, en un remate escoradísimo, cuela la pelota dentro de la portería dejando a compañeros, rivales, aficionados y espectadores completamente boquiabiertos.
En ElDesmarque te dejamos, en vídeo, el golazo de Aspas que abría el marcador en el estadio José Zorrilla de Valladolid.