Iago Aspas, alma y líder del victorioso Celta de Coudet

Días de vino y rosas en el Celta de Vigo. Eduardo Coudet ha encontrado cómo darle la vuelta a un equipo que suma su tercera victoria consecutiva tras golear a un Cádiz CF que mereció mejor suerte en los compases iniciales de un partido que terminó con la enésima exhibición de Iago Aspas. El moañés participó en todos los goles de un equipo que con el 5-0 cosechado en Balaídos se sitúa en la parte media de la clasificación.

Fiel a un bloque que le está respondiendo a una idea que funciona el Celta de Coudet parece otro equipo. Muerden, presionan y tienen claro a qué quieren jugar. La clarividencia del plan, la confianza de los resultados, el buen posicionamiento de cada una de las piezas sobre el césped, son muchos los factores que han hecho revivir a un equipo que hace un mes parecía un cadáver.

Nolito abre la lata

A estos ingredientes se le suma la indudable calidad técnica de un plantel hecho para tener la pelota y hacer diabluras con ella. Aspas y Nolito se vuelven a entender a la perfección y sin que el Cádiz se hubiese asentado en el partido su portero, Ledesma, tenía que recoger la pelota del fondo de meta. Aspas combinaba con el gaditano y este marcaba un nuevo tanto en Liga, el tercero del curso.

El Cádiz no se rinde

Pero el Cádiz se ha ganado a pulso el cartel de matagigantes y lejos de amilanarse tuvo dos grandísimas ocasiones de empatar el partido por medio de Alejo y Negredo. El remate de este último, de cabeza, se estrelló en el palo tras una prolongación de Fali anticipándose a Aidoo. Completamente solo, en un error garrafal del la zaga celeste, ajustó tanto que la pelota salió rebotada para que Rubén pudiese atajar el rechace. El Celta, además de su evolución, además tenía suerte.

Alejo lo volvía a intentar en otro error del Celta, un pésimo pase de Aidoo en la salida de la pelota que roba el extremo vallisoletano. Su disparo no encontró los tres palos y los de Coudet volvían a respirar ante un Cádiz que se había hecho con el control del partido ante un Celta al que el tanto de Nolito le había sentado muy mal. A los vigueses les tocó sufrir más de un cuarto de hora hasta que en una contra Ledesma derriba a Santi Mina al borde de la línea del área.

Mina, lesionado por una entrada de Ledesma

El colegiado señaló el punto de los once metros. Aspas no falló y tras engañar a Ledesma puso el 2-0 en el 31'. Como no la acción de Mina vino precedida de otro pase de Aspas, que parece vivir el mejor momento de su carrera con 33 años. El problema, y muy serio, es que en el penalti que cometía Ledesma Santi Mina se lesionaba en el hombro y se encendían todas las alarmas. Al Celta solo le queda Aspas a la espera de conocer el alcance de una lesión que podría irse a muchas semanas si se confirma una rotura de clavícula o una luxación de su hombro derecho.

Coudet tenía que recomponer su once con la entrada de Beltrán. Nolito se acercaba a Aspas y el Celta se perfilaba con un 4-3-3. A pesar del 2-0 el Cádiz no se rendía y Perea rozaba el gol con remate de primeras que se fue rozando el palo de un Rubén Blanco que veía como los pupilos de Cervera iban a seguir presentando batalla.

Pero a ese Celta, salvo por la desgracia que puede ser la lesión de Mina, parece que le ha bendecido un santo porque hasta. Aspas asistía a Beltrán y el madrileño sacaba un latigazo para poner el tercero. El cuarto llegaría antes del descanso, Brais Méndez se imponía en el área y cabeceaba entre los centrales del Cádiz tras un centro de Denis Suárez. Un gol con una emotiva dedicatoria a Xián, un joven vigués que falleció con 28 años víctima de una enfermedad rara, Niemann Pick.

El Celta se iba 4-0 al descanso con el partido sentenciado y esperando noticias de Santi Mina. Pero es Aspas quiere más, se ha convertido en un depredador insaciable que con el partido solucionado aún quería recorrer todo el campo, gambetear a sus rivales y con una cuchara poner el 5-0. Su disparo se fue por poco. Antes, una patada involuntaria de Araujo impactó en el torso de Aidoo. El ghanés se fue el suelo encendiendo de nuevo todas las alarmas pero a diferencia de lo sucedido con Mina se quedó en un susto.

Una segunda mitad sin historia

El quinto se resistía, el palo repelía el disparo de Aspas. El moañés quería ponerse en solitario a la cabeza del Pichichi que compartía con Oyarzabal. A Aspas le quedaba media hora por delante si Coudet decidía dejarlo sobre el campo. Cuadra Fernández invalidaba un tanto de Aspas por fuera de juego en el 63' y el moañés se quedaba sin el premio del doblete

Coudet empezaba las rotaciones y daba entrada a Baeza y Okay para proteger a Denis Suárez y Renato Tapia. Álvaro Cervera agotaba también sus cambios en un partido en el que no había nada por jugar. Los gaditanos buscaban maquillar el marcador y el Celta, a la contra, redondear la goleada.

Debut de Lauti

Coudet hacía debutar a Lautaro De León y daba minutos a Fontán. Aspas se quedó hasta el final buscando su octavo gol en Liga, pero este no llegó ya que Olaza, que remató al fondo de las redes un pase de Aspas, se encontraba en fuera de juego por escasos centímetros. Hubo otro tanto anulado, el de Baeza en el descuento, pero no importaba. El Celta sumaba su tercer triunfo consecutivo marcado 11 goles en las últimas cuatro jornadas de Liga. Días de vino y rosas en Vigo que solo puede estropear una lesión importante de Mina.