Deportes Cope Vigo ha adelantado que la Asociación de Futbolistas Españoles ya está en contacto con David Costas y Jorge Sáenz para conocer de primera mano su situación actual en el Celta de Vigo. Los dos defensas están apartados de la dinámica del primer equipo, entrenan de mañana y tarde en otro campo separados de sus compañeros con un preparador físico, se les ha retirado el GPS que controla su trabajo y no pueden asistir a las charlas del técnico, Eduardo Coudet.
El Celta de Vigo ha dado una nueva vuelta de tuerca para forzar la salida de dos jugadores con los que no se cuenta y cuyo salario se quiere para firmar un delantero. La situación, larvada desde el verano, cuando Costas y Sáenz no salieron del equipo, ha ido empeorando con el paso de las semanas. Sabiendo que no contaban y que sus opciones de jugar eran nulas los dos centrales sí entrenaban con el resto del equipo, aunque en el trabajo táctico apenas contaban, e iban convocados para la mayoría de los partidos.
💥 NOTICIA COPE
La @afefutbol ya está en contacto con David Costas y Jorge Sáenz recabando información sobre su situación actual en la plantilla del @RCCelta
— Deportes COPE Vigo (@DCVigo) January 7, 2021
Con la llegada de Coudet, sustituto de Óscar García, ambos dejaron de entrar en las convocatorias. El técnico argentino confesó que les dijo que no contaba con ellos y que lo mejor para sus carreras era que encontrasen en enero un nuevo equipo. El Celta, para forzar su marcha, ha decidido separarlos del resto de compañeros, como ya hizo en otras temporadas con Jonny, Sergi Gómez o Radoja.
Esta práctica, que se ha convertido en habitual en el conjunto vigués para intentar doblegar a los jugadores que no han aceptado renovar o salir del equipo, pueden chocar de frente con los derechos laborales que en este caso deberían tener garantizados David Costas y Jorge Sáenz. De ahí que la AFE, como adelanta Cope Vigo, se haya puesto en contacto con los dos centrales para saber la situación exacta que están viviendo desde hace varios días en el Celta, una situación en la que el balón también se les ha sido negado ya que solo trabajan en solitario con un preparador físico.