Un final de mercado con multitud de operaciones encima de la mesa

El Celta de Vigo encara los últimos días del mercado invernal de fichajes con muchas operaciones encima de la mesa. La llegada de Aarón Martín y Augusto Solari tapan algunas carencias en plantilla pero los principales objetivos de este mercado no se han cumplido ya que la dirección deportiva no ha conseguido firmar un delantero centro ni ha logrado encontrar acomodo a todos los jugadores que ha descartado. En esta última semana si el club lograse todos sus objetivos podrían llegar dos jugadores y salir hasta cuatro, algo que parece imposible en estos momentos.

En el capítulo de salidas los nombres que están encima de la mesa son cuatro: Lucas Olaza, David Juncà, Jorge Sáenz y David Costas. En esta lista también podría entrar Okay Yokuslu, que ha tenido ofertas para salir que el Celta ha descartado al no incluir estas cesiones una obligación de compra a final de temporada.

Sin duda la situación más relevante y complicada es la que está viviendo Lucas Olaza. El Celta no quiere hacer frente al pago de cuatro millones de euros que pactó al curso pasado con Boca Juniors si Olaza disputaba la mitad de los encuentros de Liga y negocia cambiar esa cláusula de la cesión o rebajar el importe de la misma.

Si logra llegar a un acuerdo con Boca Juniors Olaza seguiría en Vigo jugando con normalidad, si esto no sucede el club quiere devolver a Olaza esta misma semana a Argentina para liberar una plaza de extracomunitario y masa salarial con la que acometer otro fichaje. Tampoco se puede descartar que no haya acuerdo con Boca y con el futbolista y que este se quede en Vigo hasta final de curso con la 'orden' de no alinearlo para no tener que acometer su fichaje este próximo verano.

El resto de salidas podrían estar incluso más enquistadas ya que Jorge Sáenz, David Costas y David Juncà tienen muy complicado encontrar un equipo de su agrado que permita al Celta librarse de tres salarios de jugadores que no cuentan. El club buscó presionar a Costas y Sáenz apartándolos de la dinámica del primer equipo. Una medida que incumplía el acuerdo con la AFE de ahí que la asociación de futbolistas tomase medidas y lograse, aunque solo en parte, que ambos centrales volviesen a entrenarse con el resto de sus compañeros.

Ninguno de estos tres defensas tiene sencilla su marcha antes del 1 de febrero por lo que podrían quedarse en Vigo hasta final de curso. Sin su marcha la llegada de un delantero centro estaría prácticamente descartada ya que desde el Celta apuntan que su salida es necesaria para poder lograr margen en el límite salarial que actualmente está completamente agotado. Ni Costas ni Jorge Sáenz han aceptado las ofertas que han recibido en las últimas semanas y no se espera un cambio radical en su situación.

Franco Cervi y un 'nueve'

Respecto a los refuerzos que Eduardo Coudet anhela para completar la plantilla de cara a la segunda vuelta que acaba de comenzar la situación es igual de complicada. Sin salidas es imposible que Franco Cervi y un delantero puedan llegar. De ahí que el Celta trabaje a destajo en forzar la marcha de Olaza, Costas, Sáenz y Juncà.

Desde el Faro de Vigo se indicó que el club tiene prácticamente cerrado un acuerdo con Franco Cervi y el Benfica. El extremo argentino llegaría a Vigo por cuatro millones de euros fijos y otros cuatro millones en variables siempre y cuando el club sea capaz de dar salida a los descartes o a Lucas Olaza, que este domingo tuvo que jugar sabiendo que el Celta está negociando con Boca Juniors su continuidad en Vigo o su devolución.

La llegada del delantero centro era el gran objetivo de la dirección deportiva en este mercado invernal. Hasta el momento no ha llegado y algunos de los nombres que han trascendido han quedado descartados. Nombres como el de Loren, Borja Iglesias, Sobrino, Saponjic o Carlos Fernández ya no están sobre la mesa.

Sin la salida de David Costas y Jorge Sáenz, con dos fichas cercanas al millón de euros brutos por temporada, el club no podrá firmar un nueve. Mucho menos si este es extracomunitario, ya que en ese caso sería necesaria la salida de Lucas Olaza ya que la marcha de Néstor Araujo o Renato Tapia, los otros dos futbolistas con plaza de extracomunitarios en la plantilla, está completamente descartada.