A finales del presente mes de marzo, comenzará el derribo de Marcador, una de las gradas del estadio de Balaídos que todavía quedan por reformar. Será entonces cuando el Concello anuncie el momento exacto en el que empezarán a llegar las grúas encargadas de retirar la cubierta del estadio del Celta de Vigo.
"Ya estamos haciendo catas delante del estadio para cuestiones que tienen que ver con suelo y subsuelo. Cuando empiece el mes de marzo estamos en la obra", aseguraba el alcalde de Vigo, Abel Caballero, mediado febrero. Y lo cierto es que ya han comenzado, pero lo han hecho en una parte poco visible.
Según el propio regidor, el Ayuntamiento llevaba tiempo esperando que el Celta le diera las llaves para "iniciar la obra", pero tal como apuntaba, el club "se recaneaba" de ello. Sea como fuere, el Celta ya las entregó y desde hace varios días, ya hay operarios en Balaídos realizando el pertinente análisis del suelo previo al verdadero inicio de las obras. Es decir, en el aspecto más visible.
El proyecto de Marcador, que cuenta con un presupuesto 15 millones y medio de euros a repartir entre el Concello de Vigo y la Diputación de Pontevedra, incluye la demolición de la actual grada para levantar otra más próxima al terreno de juego, la cubierta ondulada celeste (que ya existe en Tribuna y Río), espacios interiores, almacenes y zonas de uso terciario.
Esta nueva grada de Marcador albergará 6.418 butacas: Marcador alto tendrá 2.791 y Marcador bajo 3.977. Las primeras obras serán la demolición y posterior realización de la cubierta de la grada. Luego se procederá a remodelar el interior de la misma, además en los sótanos se construirá una sala de conferencias del Concello de Vigo y distintos almacenes.
En Marcador también se instalarán ocho ascensores que darán mayor accesibilidad al resto de la gradas del estadio. Además, las mejoras pendientes en la Grada de Río están incluidas en esta licitación. El Concello tiene previsto derribar las torres de luz existentes y distribuir los focos, unos 60, entre las gradas de Río y Tribuna.
Lo del Alcalde me parece patético, llevamos un año con el estadio vacío y por el Ego del Sr.Alcade estaremos con muchas complicaciones, cuando al fin podamos asistir al fútbol, no creo que los aficionados merezcamos esto.
Lo del Alcalde me parece patético, llevamos un año con el estadio vacío y por el Ego del Sr.Alcade estaremos con muchas complicaciones, cuando al fin podamos asistir al fútbol, no creo que los aficionados merezcamos esto.
Por favor, que ingresen a este alcalde en un siquiatrico y que desaparezca, sería la mejor noticia para Vigo y el Celta.
Todo el mundo que tenía que hacer obras ha aprovechado la ausencia de público por el COVID. Todos menos nosotros, que hemos centrado todos los esfuerzos en la infantil guerra Concello-directiva. Y en la foto saldrán todos patéticamente orgullosos. Después podrá volver el público y volverán las prisas, los riesgos innecesarios y las excusas de niño pequeño..