0-2, m. 30: Karim Benzema.
1-3, m. 90+3: Marco Asensio.
A buscar la campanada ante un Real Madrid de resaca europea
El Celta de Vigo afrontará este sábado 20 de marzo el último partido de Liga antes del tercer parón de selecciones. El Real Madrid visitará Balaídos para medirse a los de Coudet. El técnico argentino cuenta con la práctica totalidad de su plantilla y la única baja significativa es la de Rubén Blanco, que se perderá casi todo lo que resta de temporada por una rotura del ligamento lateral interno de su rodilla izquierda. Para este complicado duelo recupera a su capitán, Hugo Mallo.
La presencia de Hugo Mallo en el once titular es la única novedad que se espera en el Celta de Vigo. El de Marín volverá al equipo inicial en detrimento de Kevin Vázquez, que regresará al banquillo tras cuajar un buen partido ante el Athletic Club. Con Hugo Mallo volviendo tras su partido de sanción y con Néstor Araujo plenamente recuperado de sus problemas físicos Coudet podrá contar con su defensa de gala ante el Real Madrid.
Hugo Mallo, Néstor Araujo, Jeison Murillo y Aarón Martín escoltarán la meta defendida por Iván Villar. El meta de Aldán buscará dejar de nuevo su portería a cero tras el empate sin goles cosechado ante el Athletic Club este pasado domingo en Balaídos.
Un once muy reconocible para un Real Madrid de resaca europea
Tampoco se esperan cambios en la zona medular. Renato Tapia será el pivote del equipo mientras que Denis Suárez será el encargado de llevar la batuta del equipo. Brais Méndez por la derecha y Nolito por la izquierda completarán el centro del campo del Celta de Vigo.
En ataque Iago Aspas y Santi Mina seguirán siendo los dos hombres elegidos por Eduardo Coudet. Santi Mina acaba de ser elegido por el celtismo como el mejor jugador del mes de febrero, en el que anotó tres goles, mientras que Aspas buscará estrenarse en un 2021 que no está siendo bueno para él.
Por su parte, el Real Madrid llega tras haberse clasificado para cuartos de final de la UEFA Champions League tras vencer a la Atalanta. Los de Zinedine Zidane llegan con un partido jugado entre semana y, posiblemente, menos frescos que los de Coudet. Por lo tanto, se antoja como una buena oportunidad para dar la campanada.