El Celta de Vigo perdió ante el Sevilla FC, pero no cayó, se mantuvo en pie a pesar de las dificultades a las que siempre alude Eduardo Coudet. Rebotes, decisiones arbitrales muy cuestionables y lesionados lastraron a un equipo con una plantilla cortísima y sin apenas recambios. No va a cambiar para el próximo partido, ante el Cádiz CF en el Ramón de Carranza. Para este duelo el Chacho recuperará a Jeison Murillo y Néstor Araujo, que estará recuperado de su rotura fibrilar al cien por cien. También puede recibir el alta médica Augusto Solari, pero perderá, con casi total seguridad, a Santi Mina y Facundo Ferreyra.
Iago Aspas recordaba que cuando Ferreyra tenía que abandonar el campo con la nariz rota tras un codazo de Fernando el Celta ya no tenía más atacantes en el banquillo, un banquillo con solo cinco jugadores de campo en el estaba Juncà, con 0 minutos en Liga, y Kevin, con 99 minutos. Baeza y Beltrán completaban todas las opciones que podía manejar Coudet. Ni un solo jugador de banda ni un segundo delantero.
Tras las primeras observaciones de los servicios médicos del Celta parece complicado que Santi Mina y Facundo Ferreyra puedan estar este próximo domingo ante el Cádiz. El vigués tiene una posible rotura fibrilar en el sóleo de su pierna derecha y el argentino sufre una fractura en los huesos propios de la nariz. A Coudet solo le quedan dos jugadores de ataque, Iago Aspas y Nolito.
Como ya sucedió en otros encuentros el Chacho deberá imaginarse un nueve como ya sucedió con Brais Méndez ante el Alavés que acompañe a Aspas. Esto sería posible si Solari llega a tiempo a este encuentro. Las otras opciones pasan por alinear a Fran Beltrán con Tapia para adelantar a Denis Suárez, como mediapunta o volante izquierdo que permita a Coudet cambiar su sistema a un 4-2-3-1 o situar a Nolito con el moañés en punta.
Pues tira del filial, no queda otra!!