El Celta sondea el mercado de porteros

La lenta recuperación de Rubén Blanco ha obligado al Celta de Vigo a cambiar su hoja de ruta. Lo que durante años ha sido un tema tabú, fichar a un portero, ahora se está valorando en A Sede. La dirección deportiva busca en el mercado un portero que pueda cubrir la hipotética baja de Rubén Blanco. El Celta quiere esperar para conocer exactamente el estado de la rodilla izquierda del mosense y se da un plazo de varias semanas para no activar la 'operación portero' pero ya se ha visto obligado a analizar las distintas piezas que hay en el mercado.

En el club tienen claro que el futuro de la portería celeste pertenece a la cantera. Con Rubén Blanco e Iván Villar tienen asegurada la portería para la próxima década. Los dos canteranos son jóvenes y tiene por delante una larga carrera. Rubén Blanco cumplirá 26 años a finales de julio e Iván Villar cumplirá 24 unos días antes que su compañero.

En las categorías inferiores siguen Álvaro Fernández, Iago Domínguez, César Fernández y Brais Rodríguez. Ninguno de ellos suma la suficienciente experiencia para arriesgarse a que ejerza de portero suplente durante un largo tramo de la temporada. Según el Faro de Vigo si los servicios médicos optan por intervenir la rodilla de Rubén Blanco su periodo de baja podría ser de cuatro meses. Unido al mes que quieren esperar el mosense no estaría listo para competir hasta el mes de noviembre.

La opción de Patrick Sequeira, que ha ejercido este curso de portero suplente de Iván Villar, presenta un problema a día de hoy insalvable. El tico ocupa plaza de extracomunitario y aunque el Celta ejerza la opción de compra que tiene por el portero su presencia en el primer equipo se antoja imposible. En estos momentos Renato Tapia y Araujo ocupan plaza de extracomunitario. Franco Cervi solo posee la nacionalidad argentina y si acaba firmando con el Celta el cupo estaría cubierto.

Solo la nacionalización de alguno de ellos o su salida permitiría a Sequeira, siempre que acabe siendo comprado al Real Unión de Irún, poder entrar en la convocatoria de Liga del primer equipo. El costarricense desveló que ya ha iniciado los trámites para obtener la nacionalidad española pero parece complicado que la obtenga antes del mes de agosto. Por ello seguiría en el filial o se compraría para cederlo a un equipo de Segunda División.

Si el Celta decide finalmente ir a por un portero en este mercado estival se buscaría un perfil bajo. Un meta veterano que acepte el rol de suplente de Iván Villar y que sea consciente de que su papel va a ser secundario. Un meta con un coste de salario reducido y que acepte un contrato corto. Este es el perfil que podría manejar el club vigués si Rubén Blanco tiene que acabar pasando por el quirófano.