El Celta de Vigo completó ante el Athletic Club su segundo partido consecutivo sin ver portería, un problema en este inicio de curso para el conjunto celeste, que la pasada temporada destacó por sus registros goleadores desde la llegada del técnico argentino Eduardo Coudet.
"Si no mejoramos la puntería, va a ser difícil ganar", avisó el entrenador argentino tras caer este domingo ante el equipo rojiblanco, en un partido en el que los suyos realizaron trece remates pero ninguno entre los tres palos.
El Celta ha marcado un gol en las tres primeras jornadas del campeonato, ante el Atlético de Madrid y desde el punto de penalti. Lo hizo Iago Aspas, quien no atraviesa su mejor. "Si él no está fino, el equipo lo acusa. Es el jugador desequilibrante, el que marca la diferencia", admiten en el club.
Las estadísticas de LaLiga reflejan un dato demoledor: el Celta únicamente ha realizado dos disparos a puerta en sus tres primeros partidos. "Nos falta ser más contundentes", reconoció el extremo Augusto Solari, una de las primeras opciones de Coudet para desatascar a su equipo en las segundas partes.
El entrenador argentino debutó en el banquillo celeste el 21 de noviembre de 2020 frente al Sevilla en el Sánchez Pizjuán. Su equipo perdió 4-2, pero ya dio muestras de lo que sería, un equipo vertical y ofensivo. En sus cuatro siguientes duelos haría 11 tantos.
"No estamos dependiendo de los goles de Aspas", dijo en marzo Coudet, que encontró en Santi Mina, Brais Méndez y Nolito la solución a la falta de productividad goleadora de los suyos. El argentino dirigió 29 partidos en Primera en su primera etapa, y su equipo consiguió 49 tantos (1,6 de media).
Esa facilidad para marcar ha desaparecido en este inicio de curso. "Necesitamos mejorar en el último pase", comentó el capitán Hugo Mallo. Santi Mina, Brais, Nolito y el recién llegado Cervi, por el que pagaron 4 millones de euros, todavía no se han estrenado.
"Hay que buscar más variantes, seguir insistiendo porque estamos en el buen camino", expuso ayer Coudet, a quien la dirección deportiva le ha traído un jugador que despuntó en Brasil como goleador bajo su dirección: Thiago Galhardo. El carioca disfrutó ante el Athletic de sus primeros minutos. No tuvo ocasiones, pero aumenta las opciones ofensivas de un Celta peleado con el gol.
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