Cuando más lo necesitaba la afición, el Celta de Vigo respondió. La victoria en el Ciutat de València era sumamente necesaria por el mero hecho de sumar los primeros tres puntos en LaLiga Santander y para que no decayera la confianza en Eduardo Coudet. Y el triunfo lo confirmó Brais Méndez en la recta final del partido, justo después de que Dituro parara otro penalti. El mediapunta de Mos se sacó de la chistera un regate dentro del área y una definición de absoluto killer.