Esperpento celeste

El Celta de Vigo ha perdido ante el Elche CF en un partido infame, posiblemente uno de los peores de la era Coudet, y se va al segundo parón de selecciones con solo siete puntos en ocho jornadas. Ocho partidos de Liga en los que los vigueses ni se han acercado al equipo que enamoró la pasada temporada y en el que han salido derrotados en cinco ocasiones. El 1-0 de Benedetto, fruto del enésimo error de Murillo, hace justicia a lo visto en el Martínez Valero. El Celta estuvo blando en defensa, sin ideas en medio campo y desaparecido en ataque. Una derrota que tiene un coste todavía más elevado ya que Brais Méndez, Jeison Murillo y Renato Tapia se marcharon lesionados. El Celta y Coudet fueron un juguete roto en las manos de Fran Escribá y los suyos.

Por primera vez en la temporada Eduardo Coudet repetía once titular, por tercer partido consecutivo Denis Suárez se quedaba en el banquillo esperando una oportunidad tras ver como Fran Beltrán volvía a ser el hombre elegido para acompañar a Renato Tapia en mediocampo en un partido que a punto estuvo de vivir un gol olímpico de Lucas Pérez. El delantero coruñés estrelló el balón en el primer palo de la meta defendida por Matías Dituro en los primeros compases de un duelo sin un claro dominador.

Los vigueses se sentían arropados por la inmensa figura de Renato Tapia, siempre atento en el corte. Construían sobre el peruano y solo algún error en la entrega permitía a los de Fran Escribá progresar en ataque. Así llegó el ataque de Josan por banda derecha, el carrilero robó el esférico en un mal cambio de juego de Aspas, sobrepasó a Galán y puso un peligroso centro al corazón del área que despejó Tapia cuando Lucas Pérez ya preparaba la caña para ajusticiar a Dituro.

La comprobación del VAR invalidaba una jugada en la que Benedetto se había plantado completamente solo ante Dituro. Era el celeste el que se llevaba el duelo ante argentinos al aguantar hasta el último segundo el disparo del veterano atacante ilicitano. Al Celta le estaba constando replegarse en defensa ante un rival que era capaz de hacer daño con juego directo sobre las espaldas de Araújo y Murillo. Los de Coudet sufrían en la transición defensiva y eran incapaces de generar en tres cuartos.

El técnico celeste se desesperaba en banda ante la falta de fútbol y velocidad en la construcción en una primera media hora muy deficiente. Hasta el 35' no tuvo que aparecer Kiko Casilla, que puso los puños para despejar un suave centro al área de Nolito. Lo intentaba desde lejos Benedetto tras un despeje poco contundente de Murillo en la frontal en un primer acto con poco fútbol y menos ocasiones.

El 1-0 nace de un error celeste

Con acciones aisladas y a balón parado parecía que salía mejor el Celta a la segunda mitad. Murillo disponía de una clara ocasión que no aprovechaba para volver a ser protagonista, de nuevo de manera negativa, en una indecisión que precipitó el 1-0 del Elche en el 49'. Tras un pase largo del colombiano el Elche se hizo con la pelota, la colocó entre Tapia y Murillo sin que ninguno de los dos despejase el balón. Bedenetto se aprovechaba del error y batía a Dituro. Una vez más el rival solo tenía que esperar al fallo celeste para marcar.

Diez minutos, en los que apenas se jugó nada, fue lo que tardó Coudet en dar entrada a Denis Suárez y Franco Cervi. El de Salceda de Caselas tuvo el empate en sus botas pero Mojica le robó el esférico tras apostar por disparar en lugar de pasar atrás a un compañero que se había plantado solo ante Casilla. El gol hundía al Celta, que empezaba a hacer aguas en defensa. La falta de puntería del Elche permitía a los vigueses llegar con vida al último cuarto de hora de un encuentro infame, quizás el peor del curso.

A pesar de ser notablemente inferior al rival el Celta tuvo un disparo al palo de Mallo para poner el 1-1 en el minuto 80. También tuvo un uno contra uno Mina que no hubiese valido al estar en fuera de juego ante un Casilla que estuvo mejor que el delantero vigués. Dituro evitaba el 2-0 con un buen despeje permitiendo que los de Coudet aún tuviesen la oportunidad de no irse de vacío del Martínez Valero.

Tres lesionados y una mano de VAR

Si el juego era desastroso las consecuencias del partido eran todavía peores porque Coudet tuvo que sustituir a Brais Méndez, Jeison Murillo y Renato Tapia por lesión. En un barullo en el área, a punto de llegar al minuto 90, Aspas controlaba la pelota y marcaba el que parecía que iba a ser el empate. El control era dudoso porque se apoyaba en el brazo para bajar la pelota, el colegiado iba a ver la jugada a la pantalla del VAR y decidía que no subiese al marcador tras apreciar el contacto de la pelota con el brazo izquierdo del moañés. Nada hizo el Celta en los diez minutos de descuento, como sucedió a lo largo de todo el partido.