El Celta de Vigo hizo todo para ganar ante la Real Sociedad, todo menos marcar en las más de media docena ocasiones claras de gol que tuvieron en un partido donde el líder supo apretar los dientes cuando fue claramente inferior para mostrarlos cuando encontró la oportunidad de matar. Los jugadores celestes tendrán pesadillas con Mathew Ryan. El portero australiano debutaba este curso en liga con una actuación prodigiosa que dio los tres puntos a su equipo con sus paradas. Un derrota dolorosa e injusta por 0-2 en la Isak y Aritz fueron los verdugos de un Celta que se va de vacío de Balaídos una vez más porque los merecimientos, por desgracia para los de Coudet, siguen sin dar puntos en Liga.
Eduardo Coudet apostaba por repetir, por tercer partido consecutivo, el once celeste a pesar del alta médica de al hasta ahora insustituible Renato Tapia. El gran nivel de Fran Beltrán permitía al entrenador reservar al peruano y no forzar una reaparición prematura. En la Real, que que llegaba a Vigo con numerosas e importantes bajas, sorprendía la entrada de Mathew Ryan en la portería en lugar de Álex Remiro. El frio y la lluvia recibían a ambos equipos en un Balaídos muy lejos de llenarse pero con un celtismo entregado a su entrenador, que en la rueda de prensa previa al encuentro había encandilado a su afición con un discurso sincero y emotivo. ¿Vas a un club grande o intentas hacer más grande un club? Me gustó la segunda opción y acá estoy, apuntó el Chacho Coudet al recordar los tres años que ha firmado con el equipo que hoy volvía a dirigir desde el banquillo.
El Celta se sacaba el frío y la humedad de sus huesos con un arranque fulgurante en el que Santi Mina lanzaba un ataque en el que participaba todo el ataque celeste. Aspas combinaba con Denis y este abría el balón al costado zurdo. Ahí Nolito, de primeras, golpeaba el balón con el interior para darle la suficiente rosca con la que batir a Ryan. El esférico se marchó ligeramente desviado rozando el palo largo del australiano. La velocidad en la circulación de la pelota permitía al Celta gozar de una nueva ocasión sin que se hubiese llegado al minuto cinco. Brais Méndez partía la zaga rival con un pase a Mallo y el capitán centraba raso al área, ahí aparecía Denis Suárez para rematar a bocajarro sobre Ryan, que era capaz de sacarse el cuero de encima. Los celestes arrancaban con su juego los aplausos de la grada.
La Real Sociedad, anestesiada en los primeros minutos, respondía con un disparo de Januzaj tras pase de Silva que se iba desviado. También probó fortuna Isak con un remate que Matías Dituro mandó a córner, el líder buscaba imponer su calidad ante los celestes en un duelo abierto donde la pelota era la absoluta protagonista. El aficionado por fin podía ver en Balaídos a dos equipos queriendo jugar al fútbol tras las propuestas rácanas y cicateras de Cádiz, Granada o Athletic Club. Percutía el Celta por banda izquierda por medio de Galán, Denis y Nolito, Brais también se sumaba a este costado buscando generar superioridades con las que progresar en ataque. Los de Coudet imponían su juego. De los donostiarras solo preocupaba la velocidad de Isak, al que Aidoo era capaz de contener una y otra vez con acierto. El central ghanés le birlaba a Merino una de las mejores ocasiones de la Real pasada la primera media hora de un encuentro en el que la lluvia arreciaba con más fuerza a cada minuto. Aguantaba sin problemas el césped de Balaídos con un Celta que se dejaba el alma en cada acción, especialmente cuando le tocaba recuperar el balón tras pérdida.
Cerraba una buena primera mitad el cuadro vigués lamentándose de una doble ocasión fallada por Denis Suárez y Santi Mina. Un mal despeje de Ryan a centro de Galán iniciaba este último arreón celeste. Primero era Denis el que intentaba batir al australiano desde la frontal y después, en el rechace, era Mina el que rozó el 1-0. El meta donostiarra era capaz de levantarse y alzar el guante para despejar el disparo a bocajarro del vigués. Los de Coudet habían hecho méritos para irse por delante en su duelo ante el líder pero Matthew Ryan se estrenaba en la competición con una actuación soberbia.
Salía la Real Sociedad con otro ritmo a la segunda mitad. Los de Imanol buscaban igualar el juego celeste que volvía a tener la oportunidad de adelantarse en el marcador por medio de Brais Méndez. El Celta perdonaba y los donostiarras en una contra lanzada por Isak se encontraban con el 0-1. Murillo medía mal y Januzaj se hacía con el esférico a pase de Portu. Dituro despejaba el disparo del extremo belga pero el balón se quedaba muerto en el área. Ahí apareció el sueco para marcar. El VAR comprobaba la jugada y tras unos segundos de incertidumbre daba por válido el gol de Isak.
Se reponía el Celta con una doble oportunidad en que Matthew Ryan volvía a levantar un muro sobre su portería. Le ganaba la partida en el uno contra uno a Aspas. El rechace llegaba a Brais que con un cabezazo ponía el balón de nuevo en dirección al fondo de las mallas. Como había sucedido al filo del descanso el australiano era capaz de levantarse del suelo y sacar un guante prodigioso. La Real se ponía por delante en el 54' y conservaba su ventaja gracias a Ryan en el 55'. Una más tuvo el Celta por medio de Nolito, que ajustó demasiado su disparo al segundo palo. Hasta media docena de ocasiones claras desaprovecharon los de Coudet en 60 minutos.
Dominaba el esférico el conjunto celeste pero la lluvia era un enemigo más a batir en su lucha por el empate. Aspas pedía un penalti por un agarrón de Le Normand y el VAR invalidaba un gol de Brais Méndez por fuera de juego. Todo iba en contra de un Celta que en el 79' recibía un golpe definitivo. Aritz Elustondo marcaba de cabeza tras saque de esquina para sentenciar un duelo donde el Celta se estrelló ante Ryan una y otra vez. Los de Coudet dominaron el juego pero volvieron a ser inferiores a su rival en las áreas. Demasiado castigo ante el líder.