Al Celta de Vigo, como se suele decir, le crecieron los enanos en Andorra. A la lesión de Kevin Vázquez en la primera parte se sumó la de Thiago Galhardo en la segunda. El delantero tuvo que abandonar el partido poco después de entrar tras una dolencia que le impidió continuar. Todo ello se traduce en más problemas para el Celta en la parcela ofensiva.
La cercanía del próximo encuentro liguero -el viernes ante el Espanyol- dificulta ser optimistas con la recuperación de un Thiago que también se marchó dolorido del terreno de juego. No pudo continuar y eso preocupa a Eduardo Coudet y a todo el cuerpo técnico, que ve como la enfermería no para de crecer.
Todos los focos apuntan ahora a un Iago Aspas que podría llegar a la cita, aunque es algo que para nada está confirmado. Habrá que ver la evolución del moañés en los dos próximos días para conocer si el Celta recupera a algún efectivo o suma nuevos problemas para la importante cita en Balaídos.