El Celta de Vigo abrió el marcador en el Benito Villamarín por medio de un lanzamiento de penalti anotado por Iago Aspas. El moañés transformó la pena máxima cometida sobre Franco Cervi por Guardado para adelantar a los suyos ante el Real Betis. Una acción normal que no hubiese tenido más trascendencia que la meramente deportiva si Franco Cervi no hubiese sido también protagonista en el lanzamiento del penalti. El volante argentino se quedó sin poder transformar la falta que él mismo había recibido ya que el moañés es el encargado de lanzar los penaltis. Aún así el atacante también remató, de forma imaginaria, ese balón.
Las cámaras de LaLiga captaron ese momento en el que Franco Cervi copió, uno a uno, los movimientos de Iago Aspas durante la ejecución del penalti. Situado unos metros por detrás del canterano el volante cogió carrerilla, realizó los mismos amagos y terminó disparando al aire para batir, en su cabeza, a Rui Silva.
Cervi fue el primer celeste en llegar para abrazarse a Iago Aspas en la celebración del 0-1 con el que el Celta cimentó su triunfo en el Benito Villamarín. Una victoria que el técnico quiso poner en valor tras no haber podido contar con Kevin Vázquez, Hugo Mallo, Néstor Araújo, Jeison Murillo, Renato Tapia, Augusto Solari y Thiago Galhardo.