Juan Carlos Unzué conoció la ciudad deportiva Afouteza. El extécnico del Celta de Vigo visitó al primer equipo este jueves tras haber estado en A Madroa con el filial el pasado miércoles. Rodeado de toda la plantilla y del actual cuerpo técnico el navarro volvió a lanzar su mensaje optimista y emocionante con el que ha conseguido dar visibilidad a la enfermedad que él sufre, la ELA. Tras sus emotivas palabras el mensaje de Unzué y sus ganas de vivir la vida a pesar de las dificultades se quedarán para siempre en Afouteza. El técnico, ayudado por Brais Méndez y Nando Villa, entrenador de porteros del primer equipo, plantó un carballo junto a las instalaciones de la ciudad deportiva. Este, para que nunca caiga en el olvido, está acompañado de una placa, 'Juan Carlos Unzué, un dos nosos'.
"Aprovechad el presente, el aquí y el ahora, porque aquí tenéis un claro ejemplo de lo que es la vida. No soy el único, hay un montón de gente que en un momento estamos de puta madre y a los cuatro días aparece una situación complicada como la que yo tengo", recomendó el navarro a todos los presentes.
Juan Carlos Unzué les recordó que en cualquier momento puede aparecer una "dificultad" de que se deberá salir más fuerte porque es parte de un proceso, tanto en la vida como en su trabajo como futbolista. "Cuando estamos bien creemos que lo bueno es eterno, pero llega un momento que desaparece esa salud" de ahí que señalase que hay que aprovechar cada momento que te ofrece la vida.
"Siento que la vida merece la pena. A pesar de todas estas dificultades y limitaciones que te genera una enfermedad como la que yo tengo hay muchas cosas de las que estoy pudiendo disfrutar" como poder escuchar las palabras de cariño que tuvieron para él jugadores como Brais Méndez, Denis Suárez o Iago Aspas. Unas palabras que a lo mejor no hubiese escuchado de no haber caído enfermo. Por ello animó a los presentes a no callarse las cosas, especialmente "las positivas".