El Celta de Vigo ha logrado un empate sin goles ante el Cádiz CF en el Nuevo Mirandilla. Un 0-0 que puede saber a poco tras ver como Santi Mina arrancaba un penalti a Ledesma en el minuto 82'. El vigués, ante la ausencia de un Iago Aspas que había sido sustituido por Eduardo Coudet, falló la pena máxima impidiendo que el Celta se llevase los tres puntos de un partido plano y aburrido. Antes de este lanzamiento de penalti fue Dituro el que evitó el gol de Lozano en un disparo a bocajarro. Con este empate los vigueses siguen su buena racha fuera de Balaídos pero no les sirve para acercase a los puestos que dan acceso a competiciones europeas.
Posesión y presión altísima tras pérdida, dos señas de identidad de este mejorado Celta, marcaban el arranque del duelo ante el Cádiz. Arriesgando y con las líneas muy adelantadas los celestes se acercaban a la meta defendida por Ledesma. El argentino se tenía que sacar de encima un balón comprometido, tras pase de Pacha Espino, ante la amenazante presencia de Santi Mina. Se sentían cómodos los vigueses sobre el césped del Nuevo Mirandilla ante un Cádiz que poco a poco iba tomando el pulso al encuentro. Los pupilos de Sergio Gónzalez, conscientes de la importancia de los tres puntos en juego, iban ganándole metros al cuadro celeste.
Reaccionaba el Celta, que no quería ver al conjunto amarillo en las inmediaciones de su portería. Apretaban de nuevo en la recuperación tras pérdida para ahogar al rival. Combinaban con acierto en busca de una grieta en el entramado defensivo gaditano. Primero Galán y luego Cervi, arrancando una clara falta en el balcón del área, avisaban del peligro que tiene el ataque celeste. Denis Suárez estrellaba el balón en la barrera en una primera mitad en la que pasaban pocas cosas en ambas áreas. Replicaba el Choco Lozano con un suave disparo antes de que el partido alcanzase la primera media hora.
Un par de recuperaciones de Iago Aspas metían en problemas a los de Sergio González. Chust le quitaba el balón, ya en área pequeña, al moañés y Cervi disparaba a las nubes. Muy desviado también remataba Aspas un balón de primeras tras un mal despeje de cabeza de Víctor Chust. El Celta tenía el control del juego, no sufría y dejaba que el partido madurase. Solo un mal despeje de Araújo, tras error de Aidoo, inquietaba a un casi inédito Dituro. Este desajuste en la pareja de centrales celeste no era aprovechado por Negredo. La primera mitad se cerraba con un saque de falta de Pacha Espino que se iba por encima del larguero celeste. La falta de claridad de ideas en ambos equipos daba como resultado unos 45 minutos aburridos y sin ocasiones claras.
Sorprendía Coudet dando entrada a Solari por Cervi para arrancar una segunda mitad en la que Idrissi abría las hostilidades con un disparo que desviaba Aidoo. No tardaba Aspas en responder pero con regate sobre Ledesma se escoraba demasiado para poder disparar a puerta. El Cádiz daba un paso al frente y rozaba el gol en el 56'. Una dejaba con el pecho de Álvaro Negredo sobre el Choco Lozano dejaba al delantero gaditano frente a frente con Matías Dituro. El argentino, con una maravillosa intervención, evitaba que el remate a bocajarro del hondureño subiese al marcador. El despeje llegaba a las botas de Pacha Espino. El lateral zurdo lo intentaba desde lejos pero el cuero se iba al lateral de la red.
Más acuciado por su mala situación clasificatoria el Cádiz apostaba por refrescar su ataque con Alejo, Perea y Lucas Pérez. Eduardo Coudet no tocaba su equipo tras situar a Brais Méndez en el costado izquierdo para que Solari ocupase el lado derecho. El partido entraba en el último cuarto de hora con todo por decidir pero era el Celta el que se encontraba más incómodo sobre el terreno de juego. Los balones en largo y los centros laterales metían en problemas a la zaga celeste. En ataque los vigueses habían desaparecido por completo.
Eduardo Coudet daba por bueno el empate sin goles al dar entrada a Renato Tapia y Thiago Galhardo por Denis Suárez y Iago Aspas. Los vigueses afrontaban los últimos minutos sin sus jugadores de más talento sobre el campo. El Celta tenía que tirar de astucia, la de un Santi Mina que le sacaba un penalti a Ledesma. Error de comunicación entre el central cadista y su portero que aprovechaba Santi Mina. El vigués notaba un mínimo contacto del rival y se iba al suelo. Mateu Lahoz señalaba un penalti muy riguroso ante el enfado de la afición gaditana. Santi Mina, ante la ausencia de Aspas, se encargaba de lanzar el penalti. Ledesma adivinaba la trayectoria del disparo y se redimía de su falta atajando el balón. El Celta perdía una ocasión, la única clara que tuvo, para ponerse por delante y llevarse los tres puntos del Nuevo Mirandilla. Un empate sin goles que no sirve a los vigueses para acercase a Europa ni a gaditanos para aproximarse a los puestos de permanencia.