Cara y cruz para Coudet: su Celta, el mejor defensor de la década a costa de ser el cuarto peor atacante
Toda moneda tiene una cara y una cruz, en el caso del rendimiento del Celta de Vigo la cara es más que evidente. Este equipo ha logrado una fortaleza defensiva no conocida por la entidad desde que regresó a LaLiga Santander en la temporada 2012/13. En las últimas diez campañas disputadas en la élite nunca se habían encajado menos goles tras la celebración de 26 jornadas de Liga. Los 28 goles recibidos hasta el momento son la mejor marca y solo en el curso 2014/15, con Eduardo Berizzo como entrenador, el equipo presenta unos números defensivos similares al recibir 29 goles en esos mismos 26 partidos. Sin embargo esta fortaleza defensiva se cobra un peaje importante. El ataque y los goles a favor son la cruz de esta moneda. El Celta de Vigo del curso 2021/22 es el cuarto menos goleador de la década con 29 goles anotados en estas 26 jornadas.
Solo en las temporadas 2012/13, 2014/15 y 2019/20 el Celta marcó menos goles en las primeras 26 jornadas de Liga. La peor campaña, en el capítulo goleador, es el curso 2019/20. Ni Fran Escribá ni Óscar García lograron llevar a buen puerto la nave celeste. Tras 26 jornadas, 12 con el entrenador valenciano y 14 con el catalán, el Celta marcaba solo 22 goles mientras encajaba 34. Con Fran Escribá el Celta presentaba unos pésimos números. En 12 encuentros marcaba solo seis goles por los 15 encajados mientras que en los siguientes 14 partidos dirigidos por Óscar García se marcaban 16 goles recibiendo 19.
La segunda temporada con menos goles a favor desde el último ascenso data de su primera campaña en Primera tras un lustro en el pozo de la Segunda División. Los pupilos de Paco Herrera y Abel Resino, entrenador desde la jornada 25, solo habían marcado 25 goles por los 36 que habían recibido. Un equipo bisoño y aún lastrado por sus problemas económicos lograba mantenerse en la élite.
La tercera campaña menos goleadora del Celta fue la 2012/15. Fue el primer año de Eduardo Berizzo al frente del equipo, con el agónico encuentro ante el Córdoba en Balaídos donde el Toto estuvo en la cuerda floja en la jornada 21 por los malos resultados. Ese curso los vigueses solo marcaron 27 goles en 26 jornadas por los 29 goles encajados en esa serie de encuentros. Numéricamente esta es la temporada más parecida a la actual, donde el Celta ha marcado 29 goles por los 28 recibidos.
Las otras temporadas desde el último ascenso presentan mejores números en el capítulo goleador. En la temporada 2013/14 se marcaron 32 goles, en la 2015/16 fuero 39 los goles a favor anotados. Mejor fueron las cosas en las campañas 2016/17 y 2017/18 en las que se marcaron 40 y 43 goles. En el curso 2018/19, con Mohamed y Cardoso como entrenadores se logran 36 goles a favor. La pasada temporada, la 2020/21, el Celta marcó 34 goles. Óscar García cerraba su etapa como entrenador con seis goles anotados y 15 recibidos. Arreglaba la situación Eduardo Coudet en los 17 partidos posteriores al marcar 28 goles por los 25 encajados.
Estos discretos números en ataque se entienden mejor al compararlos con los goles encajados. El Celta actual es el mejor defensor de la década con 28 goles recibidos en 26 jornadas. El primer año en Primera se recibieron 36 goles, en la temporada 2013/14 con Luis Enrique al mando, se encajaron 37 goles. Ya con Eduardo Berizzo el Celta encajó 29, 44 y 48 goles en los cursos 2014/15, 2015/16 y 2016/17. En la única temporada de Juan Carlos Unzué, con el Celta más goleador de la década con 43 goles en 26 jornadas, el equipo recibió 38 goles en esa 2017/18.
Ya en la campaña 2018/19, con Antonio Mohamed y Miguel Cardoso como entrenadores, los celestes recibieron 44 goles. El curso siguiente, con Fran Escribá y Óscar García, se encajaron 34 goles mientras que en la anterior temporada, la 2020/21, ya con Eduardo Coudet sustituyendo desde la jornada 10 a Óscar García, los celestes recibieron 40 goles en 26 jornadas. Fueron doce goles más que los 28 que ha encajado el Celta en esta temporada actual. El curso donde mejor ha defendido el equipo desde el último ascenso a LaLiga Santander.