Con 15 años tuvo que emigrar a Cataluña para ganarse el pan que en Galicia se le negó a varias generaciones. Ramón Seijas dejó su tierra para buscarse un futuro a cientos de kilómetros, una vida de emigración, privaciones y mucho trabajo. Una vida también con momentos especiales acompañada del amor de su familia, un amor que su mujer tuvo que compartir con alguien más, el Celta de Vigo. Ramón Seijas, hijo de un deportivista, siempre sintió el Celta como algo suyo, como esa ancla que te acerca a la casa que tuviste que abandonar en contra de tu deseo. Nadie le regaló nada, todo lo consiguió a base de esfuerzo y tesón.
Quizás por todo lo comentado, el regalo del Celta ha sido tan especial, un regalo que jamás podría imaginar y que logró convertir el pasado domingo en el encuentro ante el RCD Mallorca de LaLiga Santander en un día "inolvidable, el más feliz" de sus 74 años de vida.
El club celeste ha compartido en sus perfiles oficiales cómo se fraguó el sueño de este aficionado tan pasional. El Celta, de forma desinteresada, ha cumplido el sueño de Ramón Seijas que no era otro que disfrutar en directo del equipo de su vida.
¡#ElSueñoDeRamón se hizo realidad! ✨
Ramón Seijas visita #AbancaBalaídos por primera vez en un #InsideRCCelta que representa lo que es el celtismo: ilusión, emoción, sentimiento... ¡y pura afouteza! 💙
Un vídeo inolvidable que te pondrá los pelos de punta ▶️👇
— RC Celta (@RCCelta) March 8, 2022
Las imágenes del sueño cumplido de Ramón Seijas, desde dentro, puedes verlas en el vídeo superior de esta noticia.