El Celta de Vigo afrontará la temporada 2022/23 con el mayor límite salarial de su historia. El club avanzó que serán alrededor de 68 millones de euros la cantidad que podrán utilizar para componer la primera y la segunda plantilla de la entidad. Esto supone alrededor de un millón y medio de euros más que lo que autorizó LaLiga el pasado mes de enero, cuando el club firmó a Orbelín Pineda. Sin embargo en estos momentos esa cantidad es pura teoría porque el Celta competirá con 54 millones de euros sobre el campo si no es capaz de arreglar una salida con Denis Suárez y Santi Mina. Los dos jugadores ocupan 14 millones de euros del límite de coste de plantilla deportiva que autoriza LaLiga.
El coste de amortización de ambos fichajes, el coste de las comisiones esas operaciones y el salario en bruto de los los futbolistas constriñe la capacidad del club de incorporar más jugadores. Si Denis Suárez y Santi Mina salen este verano el Celta tendría mucho margen para entrar en las últimas semanas del mercado con una situación económica privilegiada para cerrar dos incorporaciones de primer nivel. Una de ellas sería Jesper Karlsson, la gran estrella del AZ Alkmaar.
En la operación de venta de Maxi Gómez Valencia y Celta tasaron el regreso de Santi Mina en 11 millones de euros. Ese importe dividido en las cinco temporadas que ha firmado en su contrato, más su ficha, supusieron una importante carga en el límite salarial del Celta en el verano de 2019. Ahora, tras ser condenado en primera instancia por un delito de abuso sexual, el club tiene claro que jamás volverá a vestir la elástica celeste. A la espera de una sentencia firme por parte del Tribunal Supremo el Celta solo espera poder ceder al delantero y ahorrarse una importante parte de su ficha.
Sin que la situación sea similar, ya que en el caso de Denis Suárez el problema radica en aspectos contractuales de su contrato y su pertenencia a Intermedia Sport Player, el varapalo económico para el Celta es mayor si el de Salceda de Caselas no abandona el club este verano. Su ficha es superior a la de Santi Mina y la amortización de su fichaje también es superior ya que los vigueses pagaron 12,9 millones de euros más otros tres en variables al FC Barcelona. Entre ambos jugadores ocupan 14 millones de los 68 que tiene el club previstos en su límite salarial.
Ese 20 por ciento que se quedará en la grada si no logran cerrar un acuerdo para que ambos jugadores abandonen el Celta se ha convertido en el gran problema de la dirección deportiva para confeccionar una plantilla de mayor nivel. Una situación que se remonta al verano de 2019 cuando el club, como confesó hace unos días el propio Carlos Mouriño, se embarcó en la llamada 'Operación Retorno' sin tener en cuenta el proceso judicial al que se enfrentaba Santi Mina o el altísimo coste que suponía para las arcas del club el fichaje de Denis Suárez.
Con una sentencia de cuatro años de prisión por un delito de abuso sexual la situación de Santi Mina se ha vuelto en irreversible. El delantero no volverá a jugar en el Celta y el club, aconsejado por sus servicios jurídicos, apostó por no ejecutar su despido hasta que la sentencia no sea firme. Carlos Mouriño reconoció que no articuló en el contrato de su regreso las "cláusulas necesarias" para poder rescindir el mismo si finalmente era condenado ya que creyó la versión del jugador y sus abogados en la que sostenían que estaba siendo "extorsionado".
En el caso de Denis Suárez el club apostó por una operación con un altísimo coste económico que iba a condicionar la confección de la plantilla en los cuatro años de contrato que firmó el salcedense esperando que su aportación al juego diese un salto de calidad. Por distintos motivos, incluidos unos importantes problemas físicos en su tobillo, su rendimiento no fue el esperado en sus dos primeras temporadas. Este último curso, ya con el conflicto abierto por Carlos Mouriño, sus prestaciones lo colocaron como el mejor jugador del equipo junto a Iago Aspas.
Carlos Mouriño acusó a su agencia de representación, Intermedia Sport Player, de mercadear con niños tras cerrarse la marcha de Bryan Bugarín. Por ello aseguró que ningún jugador representado por esa agencia seguiría en el Celta ni se le renovaría su contrato. Con otros futbolistas como Iago Aspas, Miguel Rodríguez o Gabri Veiga encontraron una solución ya que sus agentes se desvincularon de Intermedia Sport Player según apuntó el club en distintas ocasiones. Esto no ha sucedido con Denis Suárez, que ha sido objeto de duras acusaciones por parte del presidente a lo largo de todo el curso 2022/23. Carlos Mouriño avanzó que le tocaría quedarse en la grada si no salía este verano.
El jugador siempre ha manifestado que el único problema es contractual porque el Celta no quiere renovar su contrato más allá del año 2023. Tras verse fuera de la gira de México y Estados Unidos puso en conocimiento su situación a sus abogados, que enviaron un burofax al club, y a la AFE. Con la situación enquistada y el club acusándolo de no haber aceptado varias ofertas de equipos como el Sevilla o el Betis porque su "única intención es salir con la carta de libertad" no parece que haya una solución cercana. El club traslada que sin Denis Suárez y Santi Mina en la plantilla se podrían acometer dos fichajes de primer nivel ya que liberaría una importante cantidad de dinero que el Celta arriesgó en verano de 2019 con una 'Operación Retorno' fallida de la que ya no queda ni un solo jugador.
La agencia hizo lo mismo con Bugarin que el celta con los equipos de sus alrededores cuando un jugador despunta lo fichan con Denis fuera del campo pierden mucho
Cuanta turcallada hay que aguantar.
Está claro, con Emre, se equivocó, con Santi, se equivocó, con Denis, se equivocó, con el presidente del Getafe, también se equivocó. Sr Mouriño, qué más equivocaciones van a tener usted o Chaves? Esta claro su gestión es una ruina.
Quien los ficho uno para hacer negocio como Denis Y OTRO como Mina sin tener en cuenta su situacion.