Eduardo Coudet ha perdido al menos para mes y medio a Gonçalo Paciencia. El delantero portugués sufrió una rotura fibrilar de grado II en el bíceps femoral de su pierna derecha. Fruto de la frustración dio un puñetazo a una valla de protección con la mala suerte de romperse dos dedos de la mano derecha. El entrenador entiende la reacción de rabia de su delantero.
El Chacho explicó que García Cota le aseguró que "ha salido todo bien la intervención" y que ahora se podrá estar con su jugador para ver cómo se encuentra. "Seguramente el doctor les pasará un informe más detallado de la situación. No ha sido grave entre comillas", agregó.
Del puñetazo y la mala fortuna de romper dos metacarpianos reconoció el entrenador que "es la rabia de haber sentido algo y descargó así. No tiene intención de lastimar la mano como ha sucedido". De ahí que la desgracia de lesionarse "ha sido completa".
"Ojalá se recupere lo antes posible y ojalá la mano no le mande más tiempo" del mes y medio que deberá parar por la rotura fibrilar. "Uno ha jugado y siempre, ante un problema, hemos tenido reacciones de todo tipo pero no era su intención lastimarse la mano", explicó Eduardo Coudet.
La reacción es normal cuando las lesiones se están cebando con el mala suerte ara el y para el equipo