Renato Tapia se encuentra con Perú jugando dos partidos amistosos en este último parón de selecciones previo al Mundial de Qatar. El internacional andino, antes de concentrarse con su selección, fue entrevistado por los medios del club celeste. Renato Tapia hizo un largo repaso a su carrera, desde niño a la actualidad. También habló de compañeros de vestuario como Iago Aspas. De la gran estrella del Celta de Vigo aseguró que "es un crack". El moañés "sabe todo de todos los tópicos del fútbol. Está seguro en mi top-5 de jugadores con los que he jugado".
El delantero del Celta de Vigo suma cinco goles y una asistencia esta temporada. Unos números que, a diferencia del propio Renato Tapia, no le han valido para estar en la selección. "Estoy muy contento de tener un compañero como él", destacó el internacional celeste.
Sobre el objetivo que se marca esta temporada para el Celta explicó que tratarán "escalar posiciones y darle una cara totalmente nueva. Es lo que todos queremos. Además estamos en el centenario y sería bonito darle una alegría al club, que se sienta de nuevo viva la ciudad y darle una alegría a los aficionados, que tanto se merecen".
Recordó cómo se produjo su llegada al Celta: "Estaba en casa, iba a ser mi cumpleaños dentro de poco y me llamaron para ver la oportunidad de poder unirme al Celta. Ya se había cumplido mi contrato con el Feyenoord y la verdad que no lo dudé". No esconde que su firma con el Celta, un día antes de su cumpleaños, es una fecha muy importante en su vida. "El Celta era un club con un proyecto muy lindo, con una hinchada muy buena y esas cosas me llaman mucho la atención", agregó.
En sus primeros días en el Celta señala que Hugo Mallo, como capitán, "me abrió las puertas del club y me enseñó un poquito cómo era el club y cómo trabajaba". En esos momentos el equipo aún estaba entrenándose en A Madroa pero destacó Tapia el gran recibimiento que tuvo por parte de toda la plantilla. Un proceso de adaptación que fue rápido ya que es feliz en Vigo y en poder levantarse de cada mañana delante de la playa: "Hace que te levantes totalmente distinto. Al levantarte te tomas un café mirando al horizonte y estando tranquilo".
De sus orígenes en el mundo del fútbol recordó como de niño en Perú lo soltaron con muchos otros chavales del barrio. "Nos tiraron la pelota, todos vestidos de amarillo contra otro equipo. Todos a por el balón". Pero fue en su primer Sudamericano con 15 años y en unas pruebas en Inglaterra donde se dio cuenta que su futuro estaba en el mundo del fútbol: "Tuve unas pruebas en Inglaterra y ahí me di cuenta de que era lo mío. Me gustaba y quería hacer una profesión de ello".