Dos zarpazos del Real Madrid Castilla son suficientes para doblegar al Celta B

El Celta B ha perdido el duelo de filiales ante el Real Madrid Castilla. Dos zarpazos del conjunto dirigido por Raúl Blanco fueron suficientes para doblegar a los pupilos de Claudio Giráldez en Balaídos. Cuando mejor estaba el filial vigués, con el resultado a favor tras un golazo de Miguel Rodríguez y varias ocasiones para ampliar la ventaja, Peter y Álvaro le dieron la vuelta al marcador en tres minutos. A partir de ahí el Castilla, con un fútbol maduro y práctico, manejó el encuentro hasta el pitido final para llevarse los tres puntos con un ajustado 1-2.

Vertiginoso arranque del filial. Solo en los primeros compases el Real Madrid Castilla dominó la pelota. Ni cinco minutos tardaron los de Claudio Giráldez en someter a los cachorros merengues. Avisó Miguel Rodríguez con un disparo al palo, rozó el gol Sergio Barcia y lo intentó Raúl Blanco. No perdonó en la segunda oportunidad Miguel Rodríguez. El redondelano ponía al Celta B por delante en el minuto 13 en un duelo de filiales repletos de calidad. Calidad que tuvo para zafarse de tres rivales en una baldosa y cruzar el balón al segundo palo.

Miguel Rodríguez estaba siendo una pesadilla para la zaga madrileña. Un pase filtrado entre los centrales de Íker Losada plantó al atacante en las inmediaciones de la meta De Luis. Se escoró el canterano celeste y su disparo no encontró los tres palos. Dominaba a placer el cuadro celeste. Íker Losada sacaba a pasear su maravillosa zurda para rozar el 2-0. Barcia y Gael Alonso pudieron ampliar la ventaja de un filial que vio como de la nada, en apenas un minuto, estaba por detrás en el marcador.

Un trallazo, tras recoger un balón muerto en la frotal, de Edgar suponía el empate 1-1. Sin tiempo para encajar el golpe Cristian Joel tenía que recoger una vez la pelota del fondo de su portería. Un testarazo de Álvaro tras centro desde banda izquierda en el minuto 35 ponía al Real Madrid Castilla por delante colocando la pelota muy lejos del meta cubano del filial.

Reaccionaron los vigueses. Martín Calderón rozaba el empate con un gran lanzamiento de faltan que se iba rozando el palo. También lo intentó Raúl Blanco con un lanzamiento de rosca que tapó el meta visitante. Con dos zarpazos lograba el Castilla de Raúl Blanco irse con ventaja al marcador en una primera mitad en la que el cuadro de Claudio Giráldez había sido mejor y había gozado de las mejores oportunidades.

Bien plantado sobre el césped de Balaídos no sufría el Castilla en el segundo acto. Sin grandes oportunidades de gol era mejor que un Celta B que en nada se parecía al que había dominado a placer a los de Raúl Blanco durante muchos minutos de la primera mitad. Un disparo de Cristian Marín y un zambombazo de Peter pudieron sentenciar el duelo a favor del cuadro merengue. De nuevo a balón parado, otra vez por medio de Martín Calderón, despertó el filial. Y otra vez Barcia rozó el gol en una jugada a balón parado.

Se lanzaban los vigueses a por el empate. Claudio Giráldez, que había introducido poco antes a Lauti en el campo, se la jugaba con un triple cambio en el 69. Hugo Sotelo, Javi Gómez y Yoel Lago refrescaban al equipo. También lo hacía Carlos Beitia sustituyendo a Barcia. La pelota era para el Celta, sin embargo no encontraban como acercarse al área merengue. Muy replegado el Castilla buscaba matar el partido a la contra.

Incapaz de hacer daño el encuentro llegaba a los últimos minutos sin que De Luis sintiese que la integridad de su portería corría riesgo. Solo alguna jugada individual de Carrique y los balones parados de Calderón habían acercado al Celta B a la meta visitante. Lo intentó hasta el descuento el filial en las botas de Javi Gómez pero el Castilla había puesto el cerrojo a su portería impidiendo cualquier atisbo de remontada.