Luís Campos, asesor deportivo del Celta de Vigo, compareció por primera vez ante los medios de comunicación en el Salón Regio de A Sede. En una larga comparecencia desgranó la actualidad del club. Desde el nivel de la plantilla al análisis del mercado estival o la situación de Denis Suárez. También explicó qué le motivó a hacerse cargo de la dirección deportiva del conjunto celeste y por qué decidió apostar por el cambio de entrenador. Agradeció el trabajo de Eduardo Coudet pero aseguró que en el momento en el que Carlos Carvalhal estaba en el mercado era una oportunidad que no podía desaprovechar.
El proyecto no es Luís Campos, el proyecto es del Celta. Cuando se empieza a trabajar en un club, nadie ni nada es superior a los intereses del proyecto del club.
En el fútbol moderno es importante que el proyecto deportivo se acompañe del económico. Ambos deben caminar juntos para que el club mantenga la estabilidad en los tiempos difíciles que son.
Hay un lado emocional, un lado ligado a mi historia, de venir a Vigo muchas veces con mi padre. Veníamos a picar algo, a comer algo, porque Vigo siempre fue conocido porque se come muy bien, porque veníamos a las compras y a ver al Celta. Muchos portugueses tenemos una conexión muy fuerte porque el Celta tiene mucha importancia ya que es una manera de observar un fútbol distinto, de observar la liga.
Me encanta LaLiga. LaLiga es de los mejores campeonatos, es una oportunidad muy buena. Hay una historia que entra en mi historia. Sentía y siento que el Celta es un club muy bien estructurado y muy bien pensado. Es un club que está en una ciudad especial y puede continuar a crecer. Por eso había que aprovechar la oportunidad de trabajar en un club que puede tener un futuro brillante por delante.
Cuando surgió la oportunidad de tener a Carlos Carvalhal con nosotros porque estaba libre el club cambió de entrenador en pocos días aún con un partido muy cerca. Conozco a Carvalhal de hace años, somos casi de la misma edad. La distancia en que crecemos no es muy grande, porque de Braga a Esposende no hay mucha distancia.
Conozco su carrera, ha sido una referencia del fútbol portugués. Tenemos en idea en común de una escuela portuguesa de entreno y metodología. Lo conozco de hace años. Cuando se tomó la decisión del cambio de entrenador hablé que era una oportunidad espectacular y deberíamos disfrutar de ella para tener un entrenador no solo con el currículum que tiene, si no con su calidad y que encaja en el proyecto del Celta.
Ha sido un gran placer poder trabajar con el Chacho. Quiero agradecer porque el periodo que compartí con él porque fue muy agradable. Me encanta su fútbol, su forma de jugar pero el contexto de pretemporada ha creado mucha tensión. Hay muchas formas de lidiar con la tensión, yo lo hice muy bien porque estoy estoy preparado.
El contexto no se volvió fácil. El equipo empezó muy bien y cuando ha tenido un bajón entendemos que el equipo tenía que sufrir un cambio. Tomamos una decisión difícil para el club porque estoy muy agradecido de lo que hizo el Chacho por el club. Lo admiro, pero ha sido la mejor decisión cambiar de entrenador. Ha sido una decisión muy bien ponderada del club. Es una situación que duele. No es fácil cambiar de entrenador, sobre todo porque tengo buena relación con Chacho.