El presidente del Celta de Vigo, Carlos Mouriño, restó esta noche importancia a la situación clasificatoria de su equipo, decimoséptimo clasificado con un sólo punto de ventaja sobre Sevilla y Cádiz, dos de los tres equipos que ocupan puestos de descenso. No se mostró tan contundente al garantizar su continuidad al frente del club. El presidente reconoció que con su edad sí se plantea su sucesión en el momento que se sienta débil aunque por ahora "estoy muy feliz y muy bien de salud".
Sobre la crisis de resultados que atraviesa el equipo que precipitó la destitución de Eduardo Coudet Carlos Mouriño recordó que "no es la primera vez que estamos en esta situación, pero, no sé si es por la edad, en cuando me encuentro más tranquilo, no estoy nada preocupado porque creo que tenemos un buen equipo, estoy convencido de que vamos a crecer y no vamos a pasar apuros", declaró el máximo accionista del club tras la junta de accionistas celebrada en A Sede.
Mouriño no descartó la llegada de refuerzos en este mercado invernal, aunque la decisión, puntualizó, la tomará el técnico portugués Carlos Carvalhal después de “observar las necesidades” en los amigables que disputarán durante el parón por el Mundial de Qatar.
Preguntado por si ha sido su última junta de accionistas como presidente, Mouriño respondió que espera que "no" aunque recordó que el próximo 4 de marzo cumplirá 80 años.
"Nunca se sabe, pero con mi edad ya se sabe, hoy estoy aquí y mañana me da un patatús y adiós. No sé que va a pasar, pero sí que tengo una edad y que en el momento que me sienta débil tendré que decir que me voy. Pero ese momento de debilidad no es ahora, estoy muy feliz y muy bien de salud", subrayó.