Marruecos dio la sorpresa y venció en la tanda de penaltis a España. La selección que dirige Walid Regragui confirma que es la revelación del Mundial de Qatar, y pese a que España ofreció una buena imagen en la segunda parte y en la prórroga, sufrió en la primera ante el empuje de la selección norteafricana. Parte de culpa de esa buena imagen la tuvo un ex del Celta de Vigo como Sofiane Boufal.
Tan solo le bastaron 66 minutos para demostrar ante el mundo lo que los aficionados celtistas conocen de sobra y lo que demostró en los 35 partidos en los que defendió la elástica celeste en la temporada 2018/2019: que es un jugador con una calidad técnica excelsa y capaz de desesperar a sus rivales cuando está inspirado.
En el partido de este martes demostró que lo estaba. Boufal fue uno de los principales argumentos ofensivos de Marruecos ante España, y su entrenador aprovechó que Luis Enrique había puesto a Marcos Llorente como lateral derecho para atacarle.
El jugador del Atlético de Madrid se vio totalmente superado por el exceleste, que se deshizo de él sin excesivos problemas en varias acciones. Hasta el punto de que Marruecos atacó más por su banda que por la otra, en la que actuaba su estrella: Hakim Ziyech, jugador del Chelsea.
Regragui optó por retirarle del campo en el minuto 66 de partido en lugar de Abde y se retiró ovacionado por los aficionados marroquíes que poblaban el Education City Stadium de Al Rayyan.