El fútbol de salón regresa a Balaídos

Empate 1-1 ante el Villarreal CF. Un punto que sabe a poco para un Celta de Vigo que fue mejor que su rival sobre el césped de Balaídos. Un error atrás, tras un mal saque de portería de Marchesín, y hasta cuatro ocasiones claras de gol desperdiciadas fueron las causas que llevaron al Celta al descanso perdiendo 0-1. Dos de Aspas y dos de Veiga se fueron al limbo de los goles perdidos. Sí subió al marcador el de Gerard Moreno en el único disparo del Submarino Amarillo, un torpedo directo a la frágil moral de Marchesín. Reaccionó Carvalhal agitando su banquillo en una segunda mitad en la que al Celta le costó meterse en el partido. Un duelo que pudo sentenciar Morales con un remate a la cruceta y que empató Strand Larsen. El noruego se estrenaba al fin en Liga. A partir de ahí el monólogo celeste no encontró el premio de un segundo gol. Carles Pérez en dos ocasiones, Luca de la Torre, de nuevo Strand Larsen y Unai Núñez rozando el tanto. También Hugo Mallo en el descuento pero el marcador no se movió a pesar del notable partido de un Celta que demostró que tiene argumentos para estar más arriba.

Sorprendía de inicio Carlos Carvalhal al prescindir de un 'nueve' de referencia. Strand Larsen y Paciencia se quedaban en el banquillo. El técnico reforzaba la medular con la entrada de Óscar Rodríguez acompañando, en la línea de volantes ofensivos, a Gabri Veiga y Franco Cervi. Iago Aspas era el hombre más adelantado de un equipo que había sentido el cariño de su hinchada en un multitudinario recibimiento. Espoleado por los suyos los vigueses protagonizaban las dos primeras acciones ofensivas del partido ante un Villarreal que no quería aceptar su papel de convidado de piedra. No tardó ni cinco minutos el cuadro castellonense en enseñar los dientes.

Samu Chukwueze, Gerard Moreno y Trigueros empezaron a meter en aprietos a un Celta que sufría con los centros laterales. Primero Unai Núñez y luego el VAR, anulando un gol de Pau Torres por fuera de juego de Coquelin, evitaban el 0-1. El francés tocó lo justo para que el VAR apreciase fuera de juego en un centro de Gerard Moreno directo al canterano del Villarreal. Replicó el Celta con un bonito pase de Aspas a Gabri Veiga. El centrocampista estrenaba su nuevo dorsal con un durísimo remate al que respondió Reina con una gran intervención.

Error atrás y gol de Gerard Moreno

Los dos equipos querían el gol. Los dos tenían argumentos sólidos para hacerlo. No tardó en llegar. Una saque corto de Marchesín terminó en las botas de Chukwueze. El nigeriano combinó con Gerard Moreno. Este se deshizo de Unai Núñez y sin más oposición ajustició al meta argentino con un potente y ajustado disparo al palo derecho. No ajustó bien la zaga celeste y lo pagó en el 15'. En un vertiginoso arranque tuvo Veiga el empate en sus botas en una nueva jugada de Aspas. El moañés combinó con Cervi. Este no se atrevió a disparar. Terminó cediendo atrás a Veiga, que vio como evitaba su gol Mandi. El central se interpuso en la trayectoria del balón lo justo para mandarlo a línea de fondo.

El Celta no acusó el gol del Villarreal. Era mejor sobre el césped de Balaídos. Volvía a llegar en el 21 con una clarísima ocasión que en esta ocasión marró Aspas. Mismos protagonistas, distinto orden, idéntico resultado. Gabri Veiga se sacó un taconazo hacia el moañés, que remató desviado. Lo intentaba también el Celta de lejos por medio de Óscar Rodríguez. Pepe Reina, en dos tiempos y con más apuros de lo esperado, detenía el lanzamiento del talaverano. Hasta cuatro ocasiones, tres de ellas clarísimas, había desperdiciado el Celta en 23 minutos. Los de Setién buscaban bajar el ritmo del encuentro con largas posesiones que adormeciesen al Celta.

Redoblaba esfuerzos el cuadro vigués. Liderados por Iago Aspas rozaban de nuevo el gol. Avisó Cervi con un centro despejado por Mandi y una dejaba sobre Mallo. El capitán no encontró portería. A punto estuvo Aspas de hacerlo con un testarazo que conectó casi en el área pequeña. Le faltaron unos centímetros para poder bajar el esférico y batir a Reina. El Celta había hecho todo para llegar al minuto 40 con tablas en el marcador. Pagaba su falta de puntería ante un Villarreal que aprovechó una de sus escasas ocasiones para sobetear luego el balón buscando que nada sucediese en el campo. Con 0-1 ambos equipos se fueron al descanso ante la incredulidad de los aficionados presentes en Balaídos.

Arrancaba la segunda mitad con Luca de la Torre sustituyendo a un inoperante Franco Cervi. El Villarreal también apostaba por dar entrada a Yeremi Pino para cerrar el encuentro. No empezó bien el cuadro vigués el segundo acto y Carvalhal quitó del campo a Mingueza para meter un atacante más. Carles Pérez buscaría darle profundidad, amplitud de campo y velocidad al juego celeste. Nada de esto sucedió. Al Celta se le agotaron las ideas mientras que los de Quique Setién rozaron el 0-2 con un precioso remate de Morales que se estrelló en la cruceta.

Se estrena Strand Larsen

Carvalhal seguía buscando soluciones en su banquillo. En el 64' entraba Strand Larsen por Óscar Rodríguez. El Celta volvía a jugar con un 'nueve' de referencia retrasando la posición de Gabri Veiga. Rompía su sequía el noruego nada más entrar. En el 68' recibía un pase de Gabri Veiga, se deshacía de Pau Torres y batía a Reina con un duro remate que tocaba el primer palo para colarse al fondo de las mallas. Empataba el Celta ante un Villarreal al que le tocaba pasar los peores minutos del partido. Carles Pérez, con un recorte y disparo que se estrelló en un defensa, dio continuidad al ataque vigués. Más clara fue la de Luca de la Torre. El estadounidense daba otro aire al costado izquierdo celeste. Su rosca no cogía portería por poco en lo que hubiese supuesto el 2-1.

Acoso y derribo sin premio

Agotaba los cambios Quique Setién para afrontar el último cuarto de hora. Su equipo había perdido solidez con el paso de los minutos. En la segunda mitad Marchesín había sido un extraño salvo por el remate al palo de Morales. El Celta buscó el segundo con insistencia. Strand Larsen rozó un balón en el área pequeña que no cogió portería. Unai Núñez se impuso a todos en un poderoso salto que terminó con un testarazo que se fue por centímetros a línea de fondo. De nuevo Carles Pérez lo intentó desde la frontal. Respondió Reina. El portero sostenía a un desarbolado Villarreal.

Los castellonenses intentaban salvaguardar el punto. Llegaban al descuento perdiendo todo el tiempo posible. Al Celta parecía faltarle algo de oxigeno en los pulmones para lograr la remontaba. Una nueva intervención de Reina, a cabezazo de Hugo Mallo, fue junto a una larga conducción de Luca de la Torre y un testarazo desviado de Larsen el epílogo de un partido donde el Celta mereció mucho más ante un equipo que llegaba a Balaídos con una racha de seis victorias consecutivas.