El Celta tira de épica para llevarse un punto con un hombre menos

El Celta de Vigo saca un épico empate en el Reale Arena. En el último minuto del descuento encerró a la Real Sociedad para igualar el tanto inicial de Oyarzabal con un gol en propia meta de Le Normand. Un 1-1, un botín incalculable para los vigueses que demuestran ser uno de los equipos más en forma de toda la Liga. La primera mitad se decantó por un doble error de Fran Beltrán e Iván Villar. Perdió la pelota el centrocampista, robó Kubo y marcó Oyarzabal con un disparo al primer palo que no acertó a tapar el canterano celeste. Lo intentó el Celta pero se encontró con Remiro en un primer acto en el que los vigueses tuvieron dos buenas ocasiones por medio de Strand Larsen. Pudo también la Real Sociedad sentenciar el duelo. Arrancó el segundo acto con un equipo, el celeste, encorajinado en la búsqueda del empate. Lo merecían los de Carvalhal pero el tanto no llegaba. Aspas estrellaba el balón al palo, Seferovic fallaba el uno contra uno y el Celta, en una jugada inexplicable, se quedaba con diez. Renato Tapia veía dos amarillas en apenas unos segundos. Con uno más la Real pudo poner el 2-0 en el marcador. No lo logró gracias a las paradas de Iván Villar y ya en el descuento se lanzaron a por el gol. Aspas lo rozó con un disparo desde tres cuartos. Apretó los dientes hasta el final y de un centro del moañés llegó el tanto en propia meta de Le Normand para poner el definitivo 1-1.

Al minuto, con un Carles Pérez inconmensurables en la presión, llegó la primera de los celestes. Robó el extremo, porfió en su esfuerzo para no perder la pelota y poder conectar con Aspas. El moañés le tiró la pared de primeras para que el extremo intentase batir a Remiro al primer palo. Salían los vigueses al Reale Arena con las líneas muy adelantadas arriesgando mucho. Una propuesta valiente que castigaba la Real Sociedad a la contra. Perdía la pelota Fran Beltrán en la medular. Un grave error que permitía la rápida transición de Take Kubo. El japonés, tras regate y conducción, encontró a Mikel Oyarzabal. Disparó el primer palo, mal posicionado Villar, se comió el remate del atacante txuri urdin.

Los de Carlos Carvalhal pagaban un altísimo precio por su valentía. Dos errores en cadena que permitían al cuadro donostiarra ponerse por delante en el minuto cuatro. Buscó, en jugada individual, reaccionar Luca de la Torre. También probó fortuna de nuevo Carles Pérez. El Celta no quería irse del partido pero sufría lo indecible por su costado diestro. Oyarzabal percutía una y otra vez sobre Mingueza. El lateral diestro perdía cada duelo individual rozando, en dos ocasiones, la pena máxima. Estaban cómodos los de Imanol sobre el césped ya que solo Carles Pérez era capaz de romper el dominio local con sus carreras en conducción.

Ni cinco minutos le había durado el plan inicial al Celta. El gol de Oyarzabal había desactivado por completo a los vigueses. Incapaces de acercarse, con la pelota jugada, a las inmediaciones de Remiro lo intentó Javi Galán colocando un larguísimo centro al espacio entre los centrales. Adivinó Strand Larsen la trayectoria de la pelota, ganó el espacio y cabeceó entre los tres palos. Se fue abajo el meta navarro para evitar el tanto del empate. Buscaba rearmarse el Celta para afrontar el último cuarto de hora de la primera mitad. Retrasaba sus líneas la Real cediendo la pelota a los de Carvalhal. Buscaban un nuevo error y una contra con la que matar el partido.

Los celestes echaban en falta la participación de Iago Aspas y Gabri Veiga. Apenas le habían llegado balones a sus dos máximos anotadores en un Celta que solo fue capaz de generar peligro desde sus costados. Un saque de esquina de Brais Méndez, al que no llegó por escasos centímetros Zubimendi, y un centro de Javi Galán mal despejado por Oyarzabal animaron a los aficionados presentes en el Reale Arena. Tuvo una Strand Larsen al filo del 45'. Remiro le ganó el uno contra uno en una jugada al límite del fuero de juego, La del noruego y un peligroso centro de Kubo fueron las últimas ocasiones de un primer acto en el que la Real Sociedad supo castigar el doble error de Beltrán e Iván Villar para irse con ventaja al descanso.

Regreso arrollador del Celta

Al igual que sucedió en la primera mitad no habían pasado ni unos segundos para que Carles Pérez apareciese con muchísimo peligro en campo donostiarra. El extremo le ganó la partida a Zubimendi. El centrocampista derribó al celeste en el borde del área, al límite de cometer un clarísimo penalti. Ortiz Arias señaló la falta. Una falta que Aspas mandó fuera de los tres palos. Salía mordiendo el cuadro olívico. Una falta lateral de Gabri Veiga caía en las botas de Mingueza. A punto estuvo el defensa en lograr el tanto del empate. Casi llegaba el uno a uno en un gravísimo error de Diego Rico. Se equivocaba el defensa cabeceando un balón directo a portería. No se entendía con Remino. Aspas, muy atento, le ganaba el espacio para rematar con su testa. El balón se fue directo al palo en la primera acción de ataque de Seferovic.

Diez minutos tardó la Real Sociedad en dormir el partido. Los de Imanol se hacían con la pelota para que nada pasase sobre el césped. No lograba su objetivo porque Gabri Veiga destrozaba el entramado defensivo local con un pase filtrado a la espalda de su zaga. Seferovic a punto estuvo de hacer buena la asistencia del porriñés. Antes Zubimendi y Oyarzabal pudieron sentenciar el duelo. En el uno contra uno entre el eibarrés se encontró con la inmensa figura de Iván Villar. Se abría en canal el partido. Los dos equipos buscaban la portería rival olvidándose de defender. Sobrevivían los vigueses con otra buena parada de Iván Villar a disparo de Kubo.

El Celta, con diez

Se le ponía de cara el partido a la Real Sociedad. Ortiz Arias expulsaba a Renato Tapia, que no llevaba más que unos minutos en el campo, con dos amarillas seguidas. La primera por una falta sobre Zubimendi. La segunda, inmediatamente después, por un gesto o una palabra al colegiado. El peruano no entendía lo que había sucedido Preguntaba insistentemente el motivo de su expulsión a Ortiz Arias y al cuarto árbitro. Con uno menos Kubo tuvo la sentencia en sus botas, se le marchó ligeramente desviado su disparo.

Lanzados en el descuento

Con todo en contra Iago Aspas tuvo arrestos para lanzar una última cabalgada intentando, ya en el área, conectar con Gabri Veiga. Al Celta se le acababa el tiempo. No había sido inferior a la Real Sociedad pero se iba de vacío del Reale Arena. Sørloth reclama un penalti de Unai Núñez en el salto. Llegaba fácil la Real a la portería de Villar. El 2-0 estaba más cerca que el empate a uno. Lo tuvo Carles Pérez, que también pedía penalti antes de entrar en un descuento donde Aspas intentó una genialidad desde tres cuartos. El balón se le fue por escasos centímetros. Óscar tuvo una más antes de llegar el gol. No fue un jugador celeste, fue Le Normand en propia puerta a centro del moañés. El central intentaba despejar el balón pero este se fue directo a la meta de Remiro. No hubo tiempo para más. El Celta empataba en el Reale Arena llevándose un grandísimo punto ante el "mejor equipo de la Liga"