Carlos Carvalhal, entrenador del Celta de Vigo, se explayó durante buena parte de su comparecencia, en la previa del partido de Liga ante el Real Valladolid, con la sanción de tres partidos a Renato Tapia. El técnico portugués, en un tono sosegado, aseguro que su deber y el de sus jugadores es ayudar a los árbitros. Que estos, como seres humanos, se pueden equivocar pero que el castigo de tres partidos al internacional peruano es "excesivo" y una "barbaridad". Sin nombrar situaciones como la sucedida en el Osasuna-Real Madrid con Vinícius subrayó que lo que se debe perseguir son los "insultos graves" porque son un "mal ejemplo para la sociedad y los niños".
"Mi función es para ayudar a los árbitros dentro del terreno. Vamos intentar colaborar con arbitraje para que el partido sea lo más normal y nos podamos enfocar en nuestra tarea. Los árbitros, como seres humanos, tienen derecho a fallar y hay que entender esos errores con toda la normalidad", expuso Carlos Carvalhal en Afouteza.
"Si me preguntas si me pareció excesivo por lo que sucedió mi respuesta es que sí. Tres partidos es una barbaridad. No ha sido un insulto directo. En el fútbol hay insultos muy malos, muy feos", recordó Carvalhal. " La realidad es que el árbitro ha ido en función del reglamento porque el '¡Qué Prepotencia!' lo consideró desconsideración. Lo que creo que está mal es el reglamento porque tirar casi. un mes a un jugador por decir que es prepotente me parece una barbaridad", denunció el entrenador del Celta.
Tiene claro que los profesionales tienen que convivir con lo que aparece "en los reglamentos". Por eso este domingo ante De Burgos Bengoetxea "en una situación idéntica, nos tenemos que callar y nada más y respetar el arbitraje. Lo he transmitido al grupo y a Renato. Estoy al lado de Tapia, pero al momento le digo que ese es el reglamento" que debe acatar y saber gestionar para que no vuelva a suceder lo mismo en otro partido.
"Los reglamentos son los reglamentos", añadió. Por ello también entiende que el Celta no haya intentado recurrir la sanción del Comité de Competición para reducir el numero de partidos de castigo: "Con el reglamento en la mano no hay posibilidad ninguna de bajar los tres partidos, ninguna. Ha sido entendido por ofensa, y además la tarjeta, no hay nada que hacer". De ahí que se preguntase si el reglamento es correcto. El mismo Carvalhal se respondió a si mismo asegurando que "no, hay que cambiarlo".
Sobre el distinto rasero que pueden aplicar los árbitros dependiendo del equipo apuntó que "no puedo dar una opinión en algo que desconozco. He visto alguna situación, alguna otra palabra fea y algunos jugadores que son penalizados y otros no. Cuando se capta una palabra eso sí es grave" en clara referencia a los duros insultos de Vinícius en el Osasuna-Real Madrid.
Recordó que en el Celta-Sevilla donde De Burgos Bengoetxea, que será el árbitro este domingo en Balaídos, perdonó una tempranera expulsión a Carmona y obvió una mano en el área de Rafa Mir se llevó "una amarilla" y fue correcto". "Mi trabajo tiene que ser siempre ayudar a los árbitros. Los árbitros merecen todo el crédito y mis jugadores van a ayudar a hacer un buen arbitraje. Es lo que tenemos que hacer". "Nosotros podemos cometer errores y los árbitros también. Hacer su trabajo y todo se lleve con normalidad", añadió.