El Celta B, un filial capacitado para soñar con todo

El Celta B ha vencido 0-1 a la UD Sanse en el Nuevo Matapiñonera tras martillear con insistencia la meta de Pedro López. Solo las paradas del portero local, especialmente en la segunda mitad, impidieron a los pupilos de Claudio Giráldez golear a su rival. Pudo con todo menos con el disparo de Raúl Blanco en el minuto 79. A pesar de todas las ausencias con las que llegaba al partido el filial supo dominar a su rival para sumar la undécima victoria en las últimas 16 jornadas de Liga. Una racha que les coloca provisionalmente quintos en la clasificación empatados con el Racing de Ferrol y con un punto por encima del Córdoba. Pelear por clasificarse para la fase de ascenso se ha convertido ya en el objetivo del Celta B una vez que con 46 puntos la salvación es un hecho tras 26 jornadas disputadas. Claudio Giráldez ha capacitado al filial para soñar con todo, incluido el ascenso a Segunda División.

Llegaba el Celta B a San Sebastián de los Reyes con ocho bajas. Carlos Carvalhal se quedaba con Coke Carrillo, Carlos Domínguez, Javi Domínguez y Hugo Sotelo. Miguel Rodríguez y Damián Rodríguez tenían que cumplir un partido de sanción el día que Claudio Giráldez regresaba al banquillo. Además el técnico celeste tampoco podía contar ni con Clemente Montes, que todavía no ha podido debutar por una lesión muscular, ni con Sergio Barcia. El central se rompió la clavícula de su hombro derecho la pasada jornada en Balaídos ante el San Fernando.

Seis de estos futbolistas tienen vitola de jugador fundamental en el esquema del filial. Giráldez tenía que improvisar una defensa sin sus tres centrales titulares mientras que perdía a dos de sus organizadores y a uno de sus máximos goleadores, el delantero Miguel Rodríguez. Todo parecía en contra de un equipo que ha sabido sobrevivir a los momentos más complicados para convertirse en el mejor conjunto de la categoría en los últimos meses. La victoria ante el Sanse es la undécima en los últimos 16 partidos en los que solo Rayo Majadahonda y Talavera pudieron doblegar por la mínima a los celestes en dos duelos donde el cuadro vigués fue superior a pesar de la derrota.

La dinámica positiva en la que se ha instalado el Celta B permite a un equipo joven que jornada a jornada va aprendiendo a competir sobreponerse a todas las dificultades. Los 36 puntos que han sumado de los últimos 48 en juego son la clara demostración del nivel de un filial que ya ha cumplido con el objetivo de la salvación y que mira sin vértigo a la zona noble de la clasificación. El Nuevo Matapiñonera fue testigo de esa solvencia con la que los vigueses gestionan los partidos. Madurando el duelo en una igualada primera mitad para matar el partido en tras el descanso. En el primer acto ambos equipos tuvieron opciones de adelantarse en el marcador con un Celta B que tuvo el control de la pelota.

El conjunto madrileño fue de menos a más en el primer acto. Dos ocasiones de Charlie precedieron la de Pablo Durán, que atajó Pedro López. Tuvo el 1-0 a balón parado el Sanse. Saque de esquina que Coulibaly prolongaba al segundo palo. Ahí apareció Charlie pero mandó el balón ligeramente por encima del larguero. También de córner la tuvo el filial en una larga jugada planificada en la pizarra de Roberto Fernández, segundo de Giráldez. Pedro López, el mejor de los locales, se fue abajo para evitar el gol de Pablo Durán. El rechace terminó en las botas de Iván López. A la media vuelta estuvo a punto de introducir el balón en las mallas. Con esta doble ocasión se cerraba la primera mitad en Matapiñonera.

El Celta B, un huracán en la segunda mitad

Todo cambió en la segunda parte. El Celta B se hizo con el control del juego desatando un huracán de juego que solo pudo contener Pedro López. El portero salvó al Sanse de recibir una dura derrota delante de los suyos. Nada más arrancar la continuación Lauti y Hugo Álvarez pudieron marcar el 0-1. Pedro López evitó el tanto del delantero mientras que un defensa sacó el disparo del ourensano.

Una mala salida del meta local a punto estuvo de convertirse en el 0-1. Pablo Durán se hizo con el rechace para cabecear al fondo de las mallas. Charlie apareció casi en línea de gol evitando el gol del de O Tomiño. Íker Losada también tenía la suya con un ajustado disparo que se marchaba rozando el palo largo tras rozar la pelota con la yema de los dedos Pedro López. El de Catoira había recibido un gran pase en el área de San Bartolomé. Pasado el cuarto de hora de la segunda mitad Pedro López se volvía a cruzar con el gol celeste, esta vez a remate de Lauti.

Abrumaba al Sanse el juego vigués. No lo hacía a su portero. De nuevo sacaba un guante inverosímil abajo. El duro remate de Íker Losada no iba al fondo de las mallas gracias a un providencial Pedro López. Nada se supo del cuadro madrileño en ataque. Dominaba a placer el Celta B aún sin el merecido premio del gol. Este llegó en el 79', cuando los cambios en ambos equipos habían alejado a los pupilos de Giráldez de la meta local.

Recibió Lauti en mediocampo. El delantero bajó el esférico con el pecho para descargar sobre Pablo Durán. El hoy extremo derecho avanzó por banda zafándose de su par con un bonito gesto. Levantó la cabeza para ver el desmarque de Raúl Blanco. El moañés remató tras control poniendo la pelota justo por encima de la manopla de Pedro López.

El Celta B lograba el 0-1 y la musculatura de Pablo Durán decía basta en esa última carrera. Lo sustituyó Manu Garrido. Le tocaba aguantar el último cuarto de hora al filial el previsible arreón del Sanse. No hubo tal, supo dominar el final del encuentro el filial. Incluso tuvo Manu Garrido la posibilidad de marcar el 0-2 pero su gol fue anulado. Con 46 puntos en su casillero la salvación ya es un hecho. Ahora el filial peleará por el ascenso a Segunda División con Alcorcón, Deportivo, Real Madrid Castilla, Racing de Ferrol y Córdoba. Solo uno de ellos se quedará fuera.