Gabri Veiga, que ha tenido que abandonar la concentración de la selección española sub 21 por unas molestias en los isquiotibiales, abrió el marcador la visita del Celta al Espanyol. Un golazo con una vaselina al segundo palo con el que superó a Pacheco. El porriñés marcaba su noveno gol en LaLiga Santander convirtiéndose con Iago Aspas, autor de un gol en ese mismo partido desde el punto de penalti, en la pareja más anotadora de toda la competición junto a Lewandowski y Raphinha. Un golazo precedido de una jugada colectiva que honra al tan querido en Vigo fútbol de salón.
A lo largo de 27 segundos el Celta tocó el balón de portería a portería sin que el Espanyol pudiese recuperarlo. Hasta ocho jugadores tocaron la pelota. Iván Villar sacó en corto hacia Unai Núñez. El vasco conecto con Joseph Aidoo que abrió hacia Hugo Mallo. El capitán avanzó la jugada hasta la medular, donde Aspas de primeras le dio el esférico a Fran Beltrán.
𝗙𝗨́𝗧𝗕𝗢𝗟 𝗗𝗘 𝗦𝗔𝗟𝗢́𝗡 de portería a portería 🤌
8 jugadores, 7 pases, 27 segundos y un gol... ¡ESPECTACULAR!@LaLiga | #LaLigaHighlights pic.twitter.com/wfa7OoiNns
— RC Celta (@RCCelta) March 21, 2023
El madrileño conectó con Carles Pérez en la frontal, esperó a la llegada de Gabri Veiga desde segunda línea y filtró el pase al área. Ahí recogió el balón el canterano para darse la vuelta y batir a Pacheco con una vaselina al segundo palo. Siete pases en medio minuto en una jugada en la que solo Galán, De la Torre y Seferovic se quedaron sin tocar el balón aunque el desmarque del suizo fue fundamental para el éxito de la jugada.
Al finalizar el partido el joven canterano señaló que vive su explosión en el fútbol profesional "de la manera más tranquila posible. Es cierto que es cierto que están viniendo cosas muy bonitas, pero hay que tener los pies en el suelo como siempre y seguir trabajando día a día porque me queda mucho que mejorar para ser mejor jugador aún".