Raúl Blanco, Hugo Álvarez y Pablo Durán, entrenadores en la cantera

Raúl Blanco, Hugo Álvarez y Pablo Durán participaron en una sesión de perfil ofensivo en la que se trabajó el "centro-remate" para los jugadores de carácter ofensivo de las categorías inferiores del Celta. Entrenadores por un día junto al departamento de metodología del club en A Madroa. Los tres atacantes del filial ayudaron a los más pequeños y a sus entrenadores ya que sus consejos y correcciones tienen "muchísima más trascendencia y llegada".

"Es bueno que salgan estos proyectos para la cantera", confesaba Raúl Blanco. Recordaba el moañés que él también estuvo en el otro lado escuchando a "jugadores de muchísima experiencia". "Esos detalles que le damos de consejos les sirva para ser mejores", añadió. Hugo Álvarez también apuntó que "ves a los ídolos que tienes y aprendes. Son cosas técnicas y consejos que te dan para mejorar".

Pablo Durán confesó que a él si fuese niño "me encantaría". "Es algo que ilusiona a los chicos. Ver alguien que a lo mejor es un referente, que a lo mejor te ven así, es muy interesante poder tenerlo cerca". "A mi me hubiera gustado, creo que a los chicos les ilusiona mucho" el poder compartir una sesión de entrenamiento junto a jugadores del Celta B o del primer equipo.

El Celta ha creado, dentro de la metodología de trabajo con la cantera, el formato tecnificación-convivencia en el que se busca "un aumento en la motivación de los chicos" en el que se crea "un sentimiento de pertenencia mayor entre los futbolistas de la cantera y los profesionales". Así explicaba Eduardo Covelo, responsable de la cantera la sesión en la que Raúl Blanco, Hugo Álvarez y Pablo Durán compartieron con uno de los equipos de las categorías inferiores en A Madroa.

Desde el club entienden que la presencia de jugadores del Celta B o del primer equipo en "sesiones específicas para defensas, centrocampistas o delanteros" ayuda a los más pequeños en ese día especial de trabajo. El peso del entrenamiento lo lleva el departamento de metodología pero "los futbolistas pueden parar el entrenamiento, corregir y dar consejos". Eduardo Covelo reconoce que ese mensaje que llega de uno de los jugadores del primer o segundo equipo "tiene muchísima más trascendencia y llegada".