Sevilla: Dmitrovic; Jesús Navas, Badé, Gudelj, Acuña; Fernando, Pape Gueye; Suso u Óliver Torres, Rakitic, Bryan Gil; y En-Nesyri.
Celta: Hugo Mallo, Aidoo, Unai Núñez, Javi Galán; Carles Pérez, Tapia u Óscar Rodríguez, Fran Beltrán, Luca de la Torre; Aspas y Seferovic.
Valentín Pizarro Gómez (Comité Madrileño).
Sevilla y Celta de Vigo abren este Viernes Santo, uno de los días grandes de la Semana Santa sevillana, la vigésima octava jornada de LaLiga Santander en el Sánchez Pizjuán. Un duelo directo por la olvidarse de la lucha por el descenso en el que ambos equipos buscarán una victoria que les permita olvidar el calvario de una temporada aciaga y alejarse, sobre todo los hispalenses, de la zona de descenso. Los vigueses, con cuatro puntos de ventaja sobre los del Nervión, miran de reojo la séptima plaza que podría dar acceso a la Conference League en caso de victoria del Real Madrid en la final de la Copa del Rey. Un duelo especial para Iago Aspas, la gran estrella gallega se medirá al equipo que defendió la temporada 2014/15 cedido por el Liverpool. El moañés se presenta como el hermano mayor de la cofradía celeste ante el equipo al que más goles le ha marcado a lo largo de su carrera.
En el debut de José Luis Mendilibar en el banquillo sevillista en un Ramón Sánchez-Pizjuán que notará la menor afluencia de público por la atípica fecha del partido, un Viernes Santo y con casi toda la ciudad pendiente más de sus pasos y hermandades, el Sevilla llega a este nuevo choque crucial con el ánimo recobrado por la redentora victoria en Cádiz por 0-2. En el Nuevo Mirandilla, en el estreno de Mendilibar tras la destitución del argentino Jorge Sampaoli tras la dolorosa derrota en Getafe, ya se vio a un equipo con otras maneras, con una mejor actitud y disposición en el campo para poder resucitar en este tramo final liguero y dejar atrás la penitencia de una campaña realmente nefasta.
El vasco ha impuesto un sistema de fútbol más directo y sencillo, sin tantos toques que no conducían a ningún lado, salvo a pérdidas peligrosas cerca de su área, y con más presión y presencia arriba para intentar no dejar pasar ninguna oportunidad de hacer daño al rival, que en este caso será un Celta con unas características muy distintas a las del Cádiz.
El Sevilla ha tomado oxígeno con su triunfo ante los gaditanos, al subir hasta la decimotercera plaza y distanciarse en 4 puntos del descenso, pero tendrá que ser fiel a esas nuevas consignas para dar un paso importante hacia la salvación, un objetivo irrenunciable, aunque menor, para un equipo que ha jugado esta misma campaña la 'Champions'.
Aún le queda la bala de los cuartos de la Liga Europa, de la que es hexacampeón, contra el Manchester United, con la ida el día 13 en Old Trafford, pero ahora la urgencia pasa por ver más cerca la permanencia. Para ello, tiene la baja por sanción del argentino Lucas Ocampos y otra de última hora, el medio Joan Jordán por lesión, aparte del extremo mexicano Tecatito Corona, con una sobrecarga y que no ha reaparecido desde que se lesionó de gravedad en agosto.
Se ha recuperado de unas molestias el galo Loïc Badé, que repetirá de central junto al serbio Gudelj, y regresará al once el 'ancla' del equipo, el brasileño Fernando Reges, tras cumplir cuatro partidos de sanción (Atlético, Almería, Getafe y Cádiz), con Bryan Gil, Rakitic, Suso y el marroquí En-Nesyri en ataque. Además, están convocados tras mucho tiempo de baja por lesiones largas el brasileño Marcao, el neerlandés Rekik y el argentino Papu Gómez.
El Celta, al alza, sin derrotas en las últimas seis jornadas de Liga, examina ese efecto Mendilíbar en lo que supone una exigente prueba para el bloque de Carlos Carvalhal, que no podrá contar por sanción con el joven centrocampista Gabri Veiga. La baja del canterano, el motor del equipo en el centro del campo, supondrá un problema para Carlos Carvalhal, que medita entre devolver al once al internacional peruano Renato Tapia, muy lejos del rendimiento que ofreció en su primera campaña en Vigo, o dar una nueva oportunidad a Óscar Rodríguez en su vuelta al Sánchez Pizjuán.
Ese será, en principio, el único cambio en el equipo titular del técnico portugués, que mantiene su confianza en Luca de la Torre pese a que ha bajado su nivel en los últimos partidos y el argentino Cervi sigue reclamando un puesto con buenas actuaciones. En ataque, con Haris Seferovic cada jornada más asentado, estará Iago Aspas. El moañés visita al equipo en el que jugó hace casi una década y con el que ganó una Europa League. Iago Aspas quiere volver a Europa, la Conference League parece la opción más factible para que el Celta pasee la Cruz de Santiago la temporada del centenario. Para ello se presenta como el líder de los vigueses, un líder que ha encontrado en el Sevilla su rival predilecto con 12 goles en 18 enfrentamientos.
Carvalhal es el mejor técnico del Celta a domicilio desde el último ascenso. Su equipo no pierde lejos de Balaídos desde el pasado 20 de enero, cuando fue derrotado por la mínima por el Mallorca. En el Sánchez Pizjuán buscará su segunda victoria consecutiva a domicilio, y para ello necesitará mejorar en las acciones defensivas a balón parado. Ese es su punto negro. Más de un tercio de los goles recibidos con el técnico portugués llegaron en acciones de estrategia.