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El Celta, estable en la economía, inestable en el banquillo: a por el 19º entrenador en 17 años de Mouriño

Carlos Mouriño en el 25 aniversario de la Fundación (Foto: RC Celta).
ElDesmarque-EFE

Tras la marcha de Carlos Carvalhal, el Celta se encuentra inmerso en la búsqueda de su decimonoveno entrenador desde que el empresario Carlos Mouriño asumió la presidencia del club en 2006, el octavo desde que fue eliminado por el Manchester United en Old Trafford en las semifinales de la UEFA Europa League.

La temporada del Centenario se ha convertido en una pesadilla para el máximo accionista, que ha tenido que escuchar cánticos en su contra en los últimos partidos del curso de un amplio sector del celtismo e incluso algún episodio más grave a la salida del estadio tras el duelo con el Valencia.

A la marcha del capitán Hugo Mallo, un símbolo del celtismo, se ha unido la inesperada del director general Antonio Chaves, su hombre de máxima confianza. Una persona a quien siempre señaló como el principal candidato para sucederle en caso de no vender su paquete accionarial antes.

Por si fuera poco, lo que parecía que iba a ser una temporada tranquila acabó siendo una pesadilla. Y es que tuvo que sufrir hasta el último suspiro del último encuentro liguero para certificar su permanencia en LaLiga. Después de sumar siete puntos de los últimos 30 en juego, Mouriño perdió la confianza en el entrenador portugués, pese a ser una apuesta personal del asesor deportivo Luis Campos.

Todas estas circunstancias también acelerarán la llegada de su hija Marian a la presidencia. Su padre ya ha tomado la decisión, y su heredera asumirá la dirección del club en el mejor momento económico de su historia pero sin un rumbo claro en lo deportivo, distanciado del celtismo y con un conflicto interno que no termina de solucionar.

Óscar García posa con la camiseta del Celta junto a Mouriño y Felipe Miñambres en su presentación.

El Celta, una trituradora de entrenadores

La salida en verano de 2017 de Eduardo Berizzo, por desavenencias con la junta directiva que preside Carlos Mouriño, convirtió al Celta en una trituradora de entrenadores. El último, Carlos Carvalhal, al que todavía restaba un año de contrato con el club.

Juan Carlos Unzué, Antonio Mohamed, Miguel Cardoso, Fran Escribá, Óscar García Junyent, Eduardo Coudet y Carvalhal pasaron por el banquillo de Balaídos sin demasiado éxito, y salvo el primero todos ellos tuvieron que convivir con la amenaza de descenso en algún momento. Porque el Celta lleva seis años con la soga al cuello.

El equipo gallego ha sido presa de su inestabilidad en el banquillo, pero también de una pésima planificación deportiva en estos últimos tiempos, agigantada este curso con fichajes de escaso éxito pese a entregar el mando deportivo al prestigioso Luis Campos.

“Nos falta calidad, ya lo dije en agosto, lo dije en enero y no se subsanó. Ahora estamos al borde del descenso y hay que ganar en la última jornada como sea para salvarse”, criticó el goleador Iago Aspas tras la derrota en Cádiz, que abocaba a su equipo a jugarse la permanencia en LaLiga.

El Celta seguirá un año más en la máxima categoría, pero de nuevo le tocará reinventarse, empezando por un banquillo al que opositan Iraola, Diego Martínez y Marcelino García Toral. El elegido será el decimonoveno técnico en sentarse en Balaídos bajo el mando de Carlos Mouriño.

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  1. Jesús

    No se a que se está esperando para contratar entrenador va a empezar la pretemporada y dirigirá a los jugadores mouriño no entiendo nada Y luego veremos el crack portugués a quien ficha eso es otra