Rafa Benítez, el líder de la revolución incompleta de un Celta centenario

El prestigioso técnico Rafa Benítez es la apuesta del Celta de Vigo para recuperar la grandeza en la temporada de su Centenario, después de varios años de mucho sufrimiento para celebrar su permanencia en LaLiga y un continuo baile de nombres en el banquillo de Balaídos. El Celta busca una nueva identidad, y para eso ha entregado su proyecto al reputado técnico madrileño. Benítez firmó por tres temporadas, y será el entrenador mejor pagado desde que Carlos Mouriño asumió la presidencia.

Su fichaje ha desatado la ilusión del celtismo, y el mejor ejemplo es que, por primera vez en su historia, el club no ha podido atender la “avalancha” de sus aficionados para darse de alta como abonados.

De momento, y a la espera de que se cierre el fichaje del central sueco Carl Starfelt, procendente del Celtic de Glasgow, el equipo solo ha invertido dinero en retener a Carles Pérez, pieza fundamental en el último tramo de la pasada temporada, y en el joven Carlos Dotor, excapitán del Castilla.

El lateral izquierdo Manu Sánchez ha entrado en la operación que acabó con Javi Galán en el Atlético de Madrid, y el extremo Jonathan Bamba llega libre desde el Lille. Benítez todavía espera, como mínimo, dos refuerzos más: un portero y un delantero.

Jugadores que no cuentan para Benítez

El primero está encarrilado, y el segundo depende de la salida del portugués Gonçalo Paciencia, que no cuenta para el técnico. No es el único. Benítez también le ha abierto las puertas a Sergio Carreira, José Fontán y Miguel Baeza.

Tapia, Cervi y Veiga: pocas opciones de salida

El que parece que no se moverá de Vigo es el internacional peruano Renato Tapia, pese a que le resta un solo año de contrato y el club esperaba “hacer caja” con su traspaso. El mediocentro le ha trasladado a Benítez su deseo de seguir en el equipo, y por eso ya ha rechazado las primeras ofertas que le han llegado.

Tampoco se espera la salida de Gabri Veiga a pesar de la oferta de 30 millones de euros del Nápoles. El pasado mes de marzo, el presidente y máximo accionista del club, Carlos Mouriño, auguró que el centrocampista cambiaría de camiseta este verano. “No queremos venderlo, pero nos lo van a comprar”, afirmó. Cinco meses después, y después de un papel secundario del céltico en el Europeo sub-21 con la selección española, ningún club ha presentado una oferta que se aproxime a los 40 millones de euros de su cláusula.

En la sede del Celta pocos creen que su traspaso se vaya a producir, y eso ha reducido el músculo financiero para invertir en fichajes pese a desprenderse de fichas altas como las de Hugo Mallo, Denis Suárez, Óscar Rodríguez, Haris Seferovic o Santi Mina. Tampoco se espera la salida de Franco Cervi, al que el club también ansiaba traspasar este verano.

Los partidos veraniegos han demostrado que Benítez construirá su Celta desde el orden defensivo. Su equipo encadena 180 minutos sin encajar y dos victorias por la mínima ante Olympique de Lyon y Wolfsburgo. El contraataque será otra de las armas del conjunto celeste. Queda una semana para el inicio de LaLiga, y el EuroOsasuna será el primer test de altura para el nuevo proyecto.