80 minutos de esperanza, 10 de pesadilla

80 minutos de esperanza, 10 de pesadilla. Ese es el resumen de un Celta de Vigo que rozó la perfección en el Estadio Olímpico pero que se va de vacío ante el FC Barcelona. Bien plantados los de Benítez, superando al Barca desde la pizarra transcurrió un partido en el que los vigueses merecieron más. Ter Stegen sostuvo al cuadro de Xavi Hernández con sus paradas. No lo pudo hacer en dos remates, de Strand Larsen y Tasos Douvikas. El griego, con un pase de Aspas, se estrenaba con el Celta. Era el 77' y Benítez retiraba a su estrella. Los celestes se caían. Los goles del Barça llegaban sin apenas oposición. del 80' al 89'. El Celta se va de vacío por diez malditos minutos en los que se encerraron atrás cuando tenían todo a favor para asaltar el Olímpico.

Líneas juntas, defendiendo en su campo y esperando. Ese fue el planteamiento de Rafa Benítez en el Estadio Olímpico. El Celta, renunciando a su tradicional estilo, apostó por un bloque medio y bajo con el que salir a la contra ante el FC Barcelona. Lo hacía a cuenta gotas y sin éxito. Era la banda derecha, con Mingueza y Bamba, la más activa del ataque celeste. Los de Xavi Hernández amasaban largas posesiones sin ser capaces de encontrar un hueco en la línea de cinco propuesta por Benítez.

La línea defensiva celeste fue un muro para el Barcelona. Durante 45 minutos, los de la primera mitad, las ocasiones locales se contaban con un dedo. No así las del Celta. Ter Stegen se convirtió en el mejor sobre el césped del Olímpico con dos grandísimas intervenciones a disparo de Iago Aspas y Strand Larsen. Antes el noruego había logrado poner a los vigueses por delante en el marcador tras un pase de Luca de la Torre. El estadounidense estaba siendo el motor del juego vigués. El partido, a cada minuto, era de color más celeste. El duelo de pizarras era para Rafa Benítez. El madrileño anuló por completo al catalán, que perdía a De Jong por lesión.

El duelo de dinámicas, con un Barça lanzado y un Celta al borde del descenso, era para los vigueses en una primera mitad brillante. Los de Benítez anularon los pasillos interiores del los azulgranas. Lewandowski no apareció, tampoco lo hizo Ferrán Torres mientras que Joao Félix apenas incordiaba. Eso obligó a Xavi Hernández a hacer dos cambios. Entraban para la segunda mitad Lamine Yamal y Ronald Araújo.

El Celta siguió controlando el partido. Ter Stegen seguía siendo el mejor del Barcelona. El alemán no pudo evitar el 0-2, obra de Tasos Douvikas. El griego se aprovechaba de un pase en profundidad de Aspas. Los vigueses acariciaban con sus manos la victoria. Quedaba menos de un cuarto de hora para que Melero López pitase el final. Todo se complicó sin el moañés en el campo.

Llegó el 1-2 de Lewandowski en el 80. Un pase de Joao Félix sobre el polaco. Este batió con una ligera vaselina a Villar. Las piernas empezaron a temblar. Más en el 85' con otro tanto del delantero azulgrana. El final parecía escrito. El Celta estaba completamente superado, nada de lo que había hecho en 80 minutos valía ya. En el 89' Cancelo culminó la remontada. Diez minutos de pesadilla para lo vigueses, que a pesar de los merecimientos, suman cuatro derrotas en seis jornadas.