Las sensaciones que transmite el equipo no se traducen en puntos. Esta frase se repite en el Celta de Vigo como un mantra. Este sábado los vigueses fueron mejores, incluso muy superiores, al Atlético de Madrid en igualdad de condiciones. También lo fueron con un hombre menos, pero el penalti y la expulsión de Iván Villar antes de que se cumpliese la media hora trastocó todos los planes de Rafa Benítez y los suyos. Con uno menos, un gol en contra desde el punto de penalti, los vigueses nadaron contracorriente en busca de un milagro que no llegó. Seis puntos en diez jornadas, puestos de descenso, y merecimientos que no son suficientes para estar en una mejor situación clasificatoria. El Celta se ha convertido en el 'pupas' de LaLiga EA Sports.
Todo lo que puede salir mal este curso acaba incluso saliendo peor. Ser mejores no da puntos aunque ese es el camino. El Celta fue mejor que el Atlético pero cometió un único error. Fallo de Iván Villar, penalti claro sobre Morata, tras perder un sencillo balón. El drama para el Celta es que a sus propios errores se le suman los de los árbitros. En anteriores jornadas fue Larsen quien veía como le birlaban goles. Este sábado le tocó a Iván Villar sufrir una de esas jugadas 'grises' en las que el equipo no ha sido beneficiado en todo el año.
📺💥 Grave error de Cuadra Fernández y el VAR en Balaídos.
👉🏻 Iván Villar hace por disputar el balón pese a llegar tarde y cometer penalti.
❌ NO ES ROJA DIRECTA.
▪️ Al existir disputa de balón desaparece el doble castigo y, por tanto, debió ver solo la amarilla. pic.twitter.com/2ePKFTvbRH
— Archivo VAR (@ArchivoVAR) October 21, 2023
Cuadra Fernández consideró que el balón ya había rebasado a Iván Villar por lo que no podía disputar el mismo. Las imágenes demuestran que el portero estaba en condiciones de poner pelear por la pelota. La sala VAR no le corrigió al no considerar su error como grave y fue expulsado con roja directa al considerar que el portero celeste no tenía opciones de disputar el esférico. Una nueva jugada en 'gris' que se saldaba en contra del Celta.
El segundo capitán del Celta tuvo que esperar a la décima jornada de Liga para jugar sus primeros minutos de la temporada. El canterano siempre ha sido un jugador ejemplar para todos los entrenadores con los que ha convivido estas últimas temporadas. Profesional, comprometido y asumiendo un rol secundario en beneficio del equipo.
Poco le duró la alegría al 'Tigre de Camos'. En el minuto 26 Iván Villar cometía un grave error al escapársele el balón de sus guantes. Perdía el esférico ante Morata, al que terminaba derribándolo. No dudó Cuadra Fernández en señalar penalti y expulsar al de Aldán. Benítez dio entrada a Guaita, Kevin fue el sacrificado.
El catalán puede jugar casi de cualquier cosa. Lateral derecho, central, organizador o volante. Su debilidad defensiva se compensa con sus arrancadas con balón. Con ella genera ventajas que el equipo intenta aprovechar. Ante la bajas de Carles Pérez Rafa Benítez apostó por adelantar su posición para dotar a la medular celeste de un hombre más.
Con la expulsión de Iván Villar le tocó volver al puesto de lateral derecho en línea de cuatro. Lo hizo bien de defensa, se hartó de poner centros y buscar jugadas de gol. Terminó con acalambrado en los últimos minutos.
El Celta fue mejor que el Atlético de Madrid, al menos durante casi todo el encuentro. Solo con el 0-2 los vigueses bajaron los brazos. Los de Rafa Benítez llegaron a la meta de Oblak en muchas ocasiones. El esloveno, hasta con cierta dosis de fortuna, evitó el gol. El larguero evitó otra. El Celta es endeble en las dos áreas y tiene un medio de campo con poco físico que supone un gran hándicap contra muchos rivales.
Las estadísticas pueden avalar parte del trabajo de Rafa Benítez pero los números son terribles. El Celta solo suma seis puntos de 30 posibles con dos de 15 en los últimos cinco partidos. Solo son 10 los goles a favor y 18 los que tiene en contra. La reacción debe llegar ya o el puesto de Benítez, que sigue contando con la confianza de la gerencia, puede empezar a peligrar.