La polémica arbitral provocada por la expulsión de Iván Villar en la derrota del Celta frente al Atlético de Madrid no ha sido la única decisión controvertida que ha afectado al conjunto olívico en la presente temporada. Algunos de esas jugadas han sido tratadas por el club con el Comité Técnico de Árbitros en una reunión que ambas partes han mantenido. Como por ejemplo, el criterio por el que el portero vio la roja y no la cartulina amarilla en la jugada del pasado sábado en Balaídos.
El Celta de Vigo se ha reunido con el Comité Técnico de Árbitros para analizar algunas de las jugadas polémicas que han afectado a la entidad gallega en lo que va de temporada. La reunión, en la que estuvieron presentes Marián Mouriño y Medina Cantalejo, presidente del CTA, se extendió a dos horas y media de duración.
Después de conocer la resolución del Comité de Competición, al desestimar las alegaciones del Celta por la expulsión de Villar ante el Atlético de Madrid, el club ha decidido que no acudirá al Comité de Apelación, por lo que Rafa Benítez no podrá contar con el guardameta este viernes frente al Girona.
En la jugada en la que se vio envuelto Iván Villar junto a Álvaro Morata, el portero celeste intentó hacerse con el balón suelto en el área, lo disputó, pero llegó tarde y cometió penalti. Hasta ahí, de acuerdo. Pero la norma dice que al existir disputa de balón desaparece el doble castigo y, por tanto, Iván Villar debió ver sólo cartulina amarilla y no ser expulsado con roja directa.
Con una sola victoria en diez jornadas, inmerso en la zona de descenso y sin celebrar un triunfo en Balaídos, el Celta de Vigo ha firmado el segundo peor arranque en Liga de su historia. Seis puntos en diez jornadas, con solo 10 goles a favor y 18 en contra, colocan a los de Rafa Benítez en puestos de descenso igualados con el recién ascendido Granada y solo por delante del Almería, el único equipo de LaLiga EA Sports que no conoce la victoria.