Óscar Mingueza se ha convertido en un centrocampista más en el Celta de Vigo. El canterano del FC Barcelona, que este sábado se medirá al equipo donde se ha formado, llegó al club vigués como un central que podía jugar de lateral. En Balaídos mutó primero a lateral y posteriormente a centrocampista. En su última metamorfosis el catalán actúa como extremo derecho en el sistema de Rafa Benítez. Confesó que en esa nueva posición se lo pasa mejor que jugando de defensa.
"Estoy muy cómodo en esa posición. Es cierto que el partido del otro día era difícil para jugar entre líneas, sobre todo cuando aprietan en la primera parte. En la segunda, cuando ellos van ganando, ya te dejan un poco más de espacio. La verdad es que estoy muy contento y muy cómodo", explicó Mingueza.
El futbolista del Celta no dudó en confesar que de extremo "me lo paso mejor que de defensa". Aún así subrayó que jugará donde Benítez decida que puede ser más importante para el Celta. "Estoy aquí para ayudar al equipo, sea de lateral o sea de medio o extremo o central o de lo que me pongan voy a intentar hacerlo lo mejor".
Jugando arriba también tiene claro que debe sumar goles: "Tendría que tirar más a puerta pero está claro que jugando en esa posición tienes que mirar más a portería y marcar más goles. Juegue en la posición que juegue tengo que intentar mejorar eso".
Ante el Getafe alcanzó el medio centenar de partidos enfundado en la casaca celeste: "Es un orgullo cumplir 50 partidos aquí en el Celta. Es una ciudad, y un equipo, que me han acogido muy bien, de una manera muy cariñosa, muy especial. Tanto mi familia como yo estamos muy contentos aquí en Vigo".