Las cuatro finales del Celta... y de Rafa Benítez: se juega el puesto antes del parón FIFA

Rafa Benítez se juega su puesto como entrenador del Celta de Vigo. El técnico madrileño ha perdido apoyos dentro de un club que ve con preocupación la mala dinámica de resultados cosechados por el primer equipo. La confianza aún es suficiente para que su cese no llegue de manera inmediata pero sí hay una fecha límite que precipitaría todo en caso de continuar con las derrotas o entrar en puestos de descenso. Se trata del próximo parón de selecciones, por delante el míster tiene cuatro partidos que él no quiere considerar como finales, pero que sí son fundamentales para el futuro del Celta.

Cádiz, Almería, Real Madrid y Sevilla son los próximos rivales del Celta en LaLiga EA Sports. Los dos primeros duelos, ante equipos que están en descenso, adquieren la categoría de final que Benítez quiere eludir. El técnico sigue hablando de una maratón a la que cada semana le faltan menos kilómetros sin que el equipo haya cogido velocidad de crucero. Con 20 puntos en 25 jornadas las cuatro victorias conseguidas son un botín claramente insuficiente.

El próximo domingo visitarán el Nuevo Mirandilla para medirse al Cádiz. Una victoria les daría un importante empujón dejando a su rival más directo a seis puntos con el golaveraje a favor. Una derrota metería a Rafa Benítez y los suyos en puestos de descenso. Aún así su continuidad no estaría en riesgo ante la cercanía de otro duelo fundamental, el del Almería en Balaídos. Cinco días después recibirán en casa al colista. Solo vale la victoria.

Si cae derrotado en estos dos duelos su situación pasaría a ser insostenible. Marián Mouriño reveló en una entrevista que Rafa Benítez continuará como entrenador del Celta hasta que "no sea sostenible". Caer ante Cádiz y Almería supondría con casi total seguridad su destitución a pesar de la fortísima indemnización que habría que abonar. Los cerca de nueve millones de euros que cuesta su despido supondrían un importante quebranto en las arcas viguesas.

Marco Garcés, director deportivo del Celta, aseguró que su continuidad en el cargo no es por una cuestión de dinero: "Seguimos en la misma línea de apoyar, de confiar. Esto parte de la confianza, no de hacer un ahorro o un tema económico. Es un tipo sumamente trabajador, que llega aquí temprano, que sale a altas horas de la noche y siempre está pensando, únicamente, en el partido".

Unas palabras que que corroboran lo sucedido hasta el momento. Rafa Benítez tiene el quinto peor promedio de puntos de la historia del Celta en sus primeros 25 partidos de Liga. Otros entrenadores recientes como Óscar García, Antonio Mohamed, Miguel Cardoso, Fran Escribá o Eduardo Coudet no lograron aguantar una mala racha de resultados. La diferencia está en la presidencia. Marián Mouriño ha optado por tener más paciencia con los entrenadores que su padre, Carlos Mouriño.

Si Rafa Benítez logra sumar ante Cádiz y Almería el siguiente rival será el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, un duelo casi imposible que no lastraría la confianza en el entrenador. Sí será definitivo lo que suceda en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla. Una derrota, si los resultados ante Cádiz y Almería han sido malos, obligaría al club a prescindir de su entrenador.

Por delante hay un parón FIFA de dos semanas perfecto para que el nuevo técnico conozca la plantilla. A final de marzo el Celta tendría una nueva final en casa ante el Rayo Vallecano, un equipo que se ha metido en la lucha por evitar el descenso al sumar cinco derrotas y solo dos empates en las últimas siete jornadas de Liga.