Rafa Benítez siente el apoyo del celtismo: "El problema de esta sociedad moderna es que los que alzan la voz parece que tienen razón y no es así"

No está siendo la temporada soñada por el Celta de Vigo ni su afición. El curso del Centenario, con presupuesto récord y un límite salarial que casi alcanza los 81 millones de euros no ha permitido al equipo salir de la zona baja de la clasificación. La nave celeste la comanda uno de los dos únicos entrenadores de LaLiga EA Sports que tiene una Champions League en su vitrina, Rafa Benítez. Será este domingo cuando se enfrente al otro técnico con el máximo título continental en su poder, Carlo Ancelotti. Antes del Real Madrid - Celta del Santiago Bernabéu el técnico celeste atendió a ElDesmarque en una larga entrevista en la que desgranó la situación que vive el equipo, su mala clasificación, la gestión de los minutos de Iago Aspas o los silbidos que una parte de la afición presente en Balaídos le ha dedicado en los últimos encuentros.

Después de varios meses en Vigo ¿Esperabas a esta altura de temporada estar en la situación actual, luchando por evitar el descenso?

- No lo esperaba, venía con mucha ilusión, luego ya, como se va desarrollando la temporada, te vas dando cuenta de que todo es más complicado por una serie de circunstancias pero el equipo está compitiendo y soy positivo. La realidad es que ahora estamos donde estamos y no podemos cambiarlo. Podríamos tener más puntos por determinadas decisiones pero como no quiero volver a eso si merecemos o hemos merecido más ahora tenemos que conseguir esos puntos.

Malos arbitrajes, confección inadecuada de la plantilla, errores individuales en los partidos... ¿Cuáles son las causas de esta situación?

- Siempre digo que hay que recordar de donde partimos. Llegamos y hay una serie de situaciones que se dan, jugadores que salen además de partir de un equipo que se salva la ultima jornada y se hace el mejor mercado posible para reforzar una serie de posiciones. Todo el mundo pensaba que el equipo era mejor y que estaríamos mejor pero la competición te dice donde estamos. Hemos reforzado en el invierno, con tres futbolistas, en posiciones que nos hacían falta y con características diferentes a los que teníamos. Hemos compensado un poco eso.

¿Qué sentiste el 1 de septiembre tras ganar el primer partido de Liga ante el Almería cuando te enteras que no llega el mediocentro que tanto necesitabais después de haber vendido a Gabri Veiga?

- Me sirve para analizar si el mercado debe estar abierto cuando ya hay competición. Todos te dirán que no y es difícil controlar eso, juegas en agosto cuatro partidos y se cierra el mercado, no tiene lógica. Cuando se cierra el mercado  puedes lamentar que no has traído algún jugador pero inmediatamente debes trabajar con lo que tienes y ya está.

El frustrado fichaje de Batista Mendy: "Cuando se cierra el mercado  puedes lamentar que no has traído algún jugador pero inmediatamente debes trabajar con lo que tienes y ya está"

Ya has vivido dos mercados con el Celta, cada uno con un director deportivo diferente ¿Con quién has trabajado mejor, con Luís Campos o con Marco Garcés?

- Yo creo que Luís tenía más tiempo aquí y más conocimiento de la situación. Marco llega con más premura y más prisa para ajustarse al mercado. Cada uno tiene sus ideas, su manera de trabajar. Con Marco se han ido haciendo las cosas con sentido común, hay que valorarlo en el futuro. Llegó en el mercado de invierno con poco margen, se han ajustado las cosas que se podían ajustar y haciendo de la base ha sido correcto, hay que pensar que se decidirá en el futuro.

¿Entonces crees que se ha trabajado mejor en invierno que en verano?

- Lo que quiero decir es que en invierno los fichajes se hicieron buscando las deficiencias que ya eran más claras. Después de seis meses de competición conoces mejor a los jugadores, las dificultades o los puntos fuertes y débiles. Se utiliza el sentido común, lo que no quiere decir es que antes no se hiciesen las cosas con lógica aunque pueden salir mejor o peor. Evidentemente la valoración que hago del mercado de invierno es que se intentaron arreglar una serie de cosas con sentido común.

Benítez: "En invierno los fichajes se hicieron buscando las deficiencias que ya eran más claras. Después de seis meses de competición conoces mejor a los jugadores, las dificultades o los puntos fuertes y débiles"

¿Con Marco Garcés en verano la construcción de la plantilla sería otra, sería mejor?

- Es hablar de una hipótesis, estoy acostumbrado a ver hablar de hipótesis en los medios. La realidad es que en enero se trabajo duro para intentar ajustar cosas y veremos si hasta al final se ajustan o no.

Año del centenario, el límite salarial más alto de la historia, un presupuesto de más de 100 millones de euros y el equipo no arranca. Sigue peleando por eludir el descenso ¿Entiendes la decepción de la gente?

- La entiendo, todos sabemos que el Celta es un equipo con mucha historia que tiene que mejorar en el día a día.  No es solo el presupuesto, todos sabemos lo que hay alrededor y lo que el club ha mejorado para llegar a esta posición pero este es un proyecto en el que se ha cambiado de presidente, de director general y deportivo, de entrenador... se cambiaron muchas cosas para un construir un proyecto nuevo ilusionante pero debemos ajustar las bases que nos permitan seguir creciendo pero debes crear una base solida.

"No podemos estar pendientes siempre de que las cosas vayan bien en el campo y de que Iago Aspas marque mucho goles. El club tiene que dar un paso adelante"

Si los resultados nos ayudan a sentar las bases será mucho más fácil, sino tendremos que seguir con las mismas ideas y tratar que esos resultados nos permitan seguir creciendo. No podemos estar pendientes siempre de que las cosas vayan bien en el campo y de que Iago Aspas marque muchos goles. El club tiene que dar un paso adelante en cuanto la estructura, la organización y la forma de hacer las cosas. Pienso que los aficionados del Celta tienen que apreciarlo y valorarlo y tener paciencia porque eso funcionará.

A lo largo de estos meses hay dos palabras que se repiten como una constante. Son proyecto y maratón ¿Tras tanto tiempo no crees que hay cierto hastío en el celtismo al escuchar estas palabras?

- Los proyectos tienen un tiempo, en este caso el que me incumbe son tres años, seguiré hablando en los siguientes años, porque no deja de ser un proyecto y las maratones tienen una distancia y hasta que no llegues a la meta tienes que seguir corriendo. Pese a quién le pese esto sigue siendo un proyecto y sigue siendo una maratón en la que yo confió que lleguemos a tiempo y lo hagamos bien.

Pero los proyectos en el mundo del fútbol duran lo que duran los resultados...

- Hay que recordar de donde venimos y hay que confiar en que las cosas se están haciendo con una cierta lógica y a la larga dará sus frutos.

¿Crees que la ilusión que generó tu llegada, un entrenador ganador de Champions y con un historial brillante, provoca que la decepción por la temporada del Celta sea todavía mayor?

- Creo que la afición son muchísimos los aficionados que apoyan al Celta. El problema de esta sociedad moderna es que los que alzan la voz parece que tienen razón y no es así. Mucha gente entiende la situación y que está deseando que funcione, que se ganen partidos y que las cosas vayan mejor. Entiende que es un proceso que lleva un tiempo y a partir de ahí se toman decisiones acertadas ellos tienen más tranquilidad.

Los silbidos de Balaídos: "Le damos demasiada importancia a algo que lo hace un grupo más o menos numeroso cuando realmente la afición del Celta es muy grande"

Lo que pasa es que en el fútbol analizamos todo lo que pasa por el resultado final. El gol que nos hace el Cádiz a mí no me hace mejor o peor entrenador pero la gente valora en función del gol. De ahí que los profesionales y la gente que tiene sentido común tiene que confiar que los proyectos, el trabajo, la metodología, el éxito nos tiene que llevar a ser mejores en el futuro.

¿Duelen los silbidos que recibe en Balaídos?

- Le damos demasiada importancia a algo que lo hace un grupo más o menos numeroso cuando realmente la afición del Celta es muy grande. Hay muchísima gente que sigue al celta que lo sigue en televisión porque no puede ir al campo y estará mas o menos contenta en función de los resultados. Este es un proyecto que tiene que crecer y en el que se tienen que hacer las cosas de la mejor manera posible. Hay que seguir trabajando para que la mayoría de la gente acepte que para crecer tienes un tiempo que tienes que pasarlo. Tienes que trabajar con los mimbres que tienes y la situación que tienes, más las condiciones externas que nos han podido perjudicar en algún momento y que nos han quitado esa tranquilidad que podríamos tener.