Claudio Giráldez se mostró ambicioso en la víspera de su debut como entrenador del Celta de Vigo en el Sánchez Pizjuán, aunque matizó que no existe una varita mágica para reconducir la situación del equipo de manera inmediata, porque solo lleva cuatro días al frente del equipo. El sustituto de Rafa Benítez esperará al parón de selecciones "para cambiar todo lo que queremos" respecto a un equipo que "hace cosas bien" pero del que espera ser "un poquito más agresivos, más ambiciosos en la presión, más altos e intentar dominar desde el balón".
"No tenemos una fórmula secreta ni somos la NASA. Lo que proponemos es algo normal, que lo han interiorizado y se trata de repetirlo muchas veces también. Hemos visto un equipo comprometido, con mucha ilusión. Ojalá puedan salir las cosas en Sevilla", declaró en rueda de prensa.
El sustituto de Benítez tiene claro que su cuerpo técnico no puede "entrar como un elefante en una cacharrería" porque hasta ahora el equipo también había hecho "muchas cosas bien" pese a su delicada situación clasificatoria.
"Hay que reforzar esas cosas que se hacían bien y también darle nuestra identidad al equipo, sobre todo en cuanto a ser un poquito más agresivos, más ambiciosos en la presión, más altos e intentar dominar desde el balón. Pero hay que tener tranquilidad, es imposible cambiar de 0 a 10 de un día para otro. Hay que ir con calma", afirmó.
En este sentido, pidió a sus futbolistas "valentía" y "personalidad" porque para él es fundamental que "no tengan miedo a tener el balón en el pie y a dejar metros a nuestra espalda".
El nuevo técnico celeste confesó que la derrota del Cádiz en Anoeta ayuda "a estar un poquito más tranquilos", pero con diez jornadas por delante considera que todavía es pronto para "estar con la soga al cuello".
"Veo a los jugadores tranquilos, confiando en lo que vamos planteando. Evidentemente si los rivales no suman es mejor, pero tenemos que centrarnos mucho en nuestro trabajo", avisó.
La principal novedad en la convocatoria es la presencia del canterano Damián Rodríguez, un fijo con Giráldez en el centro del campo con el Celta Fortuna. "Es un jugador que nos da mucho control en esa zona de mediocampo, que conoce muy bien nuestra forma de trabajar. Es un jugador preparado mentalmente, estable, y que nos da ese perfil que necesitamos", especialmente tras las bajas de Renato Tapia y Luca de la Torre.
Giráldez espera un encuentro complicado en el Sánchez Pizjuán ante un rival que, a su juicio, ha encontrado "estabilidad" con la llegada de Quique Sánchez Flores a su banquillo. "Ese 5-3-2 que están usando encaja muy bien en la plantilla que tienen, con mucha situación de juego de centro por fuera, con Ocampos o Navas. Luego también tienen jugadores muy poderosos en el balón parado como Sergio Ramos o En Nesyri. Es un equipazo, no arrancó bien pero está en una línea ascendente", manifestó.