El Celta de Vigo ha vencido 1-2 en el estreno de Claudio Giráldez como entrenador del primer equipo. Lo ha hecho ante el Sevilla FC en el Sánchez-Pizjuán con un fútbol de ataque y posesión. La honestidad con la que el porriñés desgrana su propuesta futbolística es tan pura como el juego que se despliega sobre el césped. El premio al mejor fútbol llegó en el minuto 78. Lo hizo con un taconazo de Strand Larsen. El segundo gol del Celta, con el que se han logrado los tres puntos, es pura fantasía.
Jonathan Bamba recibió el balón en el costado izquierdo, cerca del saque de esquina. Levantó la cabeza, Navas solo ponerse los brazos detrás de la espalda para no cometer mano. Sergio Ramos vio como la pelota iba directa al área y Kike Salas no llegaba a tiempo. El canterano se comía la internada de Strand Larsen.
El delantero noruego había fallado las tres primeras oportunidades de gol. No lo hizo con la cuarta. Se dio la vuelta, remató en escorzo, casi de espaldas. Lo hizo con el tacón y superó a Nyland. Marcó un golazo. Lo celebró enseñando sus manos abiertas. Este era el décimo de la temporada. Toda la plantilla se fundió en el saque de esquina con Strand Larsen. Su gol son tres puntos y, quizás, la salvación.