Denis Suárez y su deseo de ser presidente del Celta: "Me gustaría muchísimo"
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Las relaciones entre el futbolista y el club han mejorado
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Denis Suárez: "Carlos Mouriño es el mejor presidente de la historia del Celta"
Hace unos meses, las relaciones entre el Celta de Vigo y el exfutbolista celeste Denis Suárez quedaron rotas. Todo debido a la convulsa salida de Bryan Bugarín desde la cantera viguesa al Real Madrid. Un fichaje que tuvo como intermediario la agencia de la que el jugador es partícipe. Todo esto desencadenó en la salida de Denis al Espanyol a préstamo y, posteriormente, su marcha al Villarreal. En la actualidad, tras la llegada de Marián Mouriño a la presidencia, esta vinculación parece haberse estrechado de nuevo. El cabreo parece haber quedado a un lado y eso se palpa después de que el jugador -ahora lesionado- presentara su fundación en Vigo esta misma semana.
El objetivo de su fundación no es otro que trabajar con personas y familias en riesgo de exclusión social para darles apoyo y oportunidades de futuro. Un reto que tiene como pilar fundamental Vigo. En la previa de la presentación dejó claro que las relaciones con el club parecen haber mejorado y explico lo mucho que le gustaría volver al club en el futuro. Concretamente, como presidente.
"Me gustaría muchísimo, luego no sé lo que puede pasar en el futuro. Me quedan mucho años de carrera futbolística y veremos lo que pasa pero me gustaría muchísimo", dijo durante una entrevista en Marca.
Actualidad del Celta
También analizó la actual situación del Celta. Recalca la mala suerte que ha tenido el equipo a lo largo de la temporada de la mano de Rafa Benítez y, por otro lado, ve muy positiva la apuesta de Claudio Giráldez para dirigir al equipo.
"Tienen una plantilla muy buena y creo que Benítez hizo un buen trabajo y no ha tenido fortuna. También creo que Claudio le va a venir muy bien al Celta y recuperará su identidad y apostará por chicos de la casa. Les ha llegado la oportunidad y tienen que aprovecharla, hacerse con el puesto y no soltarlo. Entrenar cada día como si fuese el último. Tener gente de la casa en el vestuario hace que cada derrota te duela", añade.
